Un relevamiento de una encuestadora registró 400 agresiones de distintos tenores contra candidatos y políticos. Las agresiones obligaron a la autoridad organizadora de las elecciones para designar un presidente, 500 diputados, 128 senadores y 9 gobernadores, entre otros cargos, a pedir garantías para los aspirantes en liza.

La muerte del aspirante a legislador y exalcalde de la norteña ciudad de Piedras Negras, estado de Coahuila, Fernando Purón, el viernes, elevó a 112 la macabra cuenta de asesinatos de políticos desde que inició el proceso electoral en septiembre pasado.

Purón, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro), salía de un debate con sus rivales en una sede universitaria y un hombre se acercó a él por la espalda, le apuntó a la cabeza con un arma y le disparó, provocándole la muerte instantánea.

A ese caso se sumó otro incidente el sábado, cuando la candidata del PRI a regidora (concejal) de Isla Mujeres, estado de Quintana Roo, sureste del país, Rosely Magaña, fue herida por arma de fuego el barrio San Antonio, localizada en la zona continental, durante un acto político.

El ataque, que también afectó a otra mujer asistente a la reunión, fue cometido al anochecer y ambas mujeres fueron trasladadas de emergencia a un hospital local para recibir atención médica urgente y se encuentran fuera de peligro.

El Instituto Nacional Electoral (INE) condenó la violencia contra candidatos y demandó "condiciones adecuadas de seguridad en la contienda".

"Es obligación de las autoridades municipales, estatales y federales garantizar la paz pública y la integridad física de los contendientes", señaló el organismo, el cual reclamó el "esclarecimiento de todos los crímenes".

"La democracia y el desarrollo del proceso electoral en curso no pueden verse empañados por la violencia criminal. Es convicción del INE que todas las diferencias políticas que puedan existir sean dirimidas por la vía pacífica. La violencia es incompatible con la democracia", indicó.

Los candidatos presidenciales Ricardo Anaya (derecha) y José Antonio Meade (centro) pidieron que se ponga un freno al espiral y consideraron que la violencia electoral "alcanzó niveles insostenibles".

El indicador de violencia política México 2018 de la consultora privada Etellekt contabiliza hasta ahoramás de 400 agresiones a políticos y candidatos en este proceso electoral que comenzó en septiembre de 2017.

Del total de 112 asesinatos, 28 corresponden a precandidatos,14 a candidatos a puestos de elecció  y el resto corresponde a alcaldes, exalcaldes, diputados y otros cargos municipales.

Según ese recuento, otros 127 políticos han recibido amenazas y actos de intimidación.

La consultora precisó que durante el proceso electoral se han registrado un agresiones en contra de políticos y candidatos en 31 estados (de 32) y 263 municipios (más del 10% del total).

El relevamiento abarca intimidaciones y amenazas, ataques a familiares, agresiones con armas de fuego, físicas y asaltos con violencia. El enrarecido panorama previo a las votaciones ha estado precedido por expresiones de violencia verbal.

Los propios aspirantes presidenciales han intercambiado calificativos como "cobarde, hipócrita, farsante y mentiroso".