La utilización de la capacidad productiva en la industria registró en agosto pasado un promedio del 63 por ciento y se contrajo 4,3 puntos porcentuales respecto de la medición de igual mes del año anterior. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que señaló que la utilización de la capacidad instalada creció un leve 2,9 por ciento entre julio y agosto.

Los sectores industriales textiles, edición e impresión, metalmecánica, productos químicos, la producción de autos y de artículos de caucho y plástico se encuentran trabajando casi a la mitad de su capacidad productiva.

Los bloques sectoriales que presentaron los mayores niveles de capacidad productiva fueron la elaboración de acero y aluminio en la industria metálicas básicas (85,2 por ciento), la refinación del petróleo (78,1 por ciento), tabaco (76,7 por ciento), papel y cartón (76,1 por ciento). Luego siguieron la elaboración de insumos para la construcción (72,1 por ciento), alimentos y bebidas (61,7 por ciento) y sustancias de caucho y plástico (57,6 por ciento) y la industria automotriz (57,3 por ciento),

Solamente tres de los 10 bloques industriales relevados por el Indec presentaron una mejora en forma interanual. La industria textil presenta uno de los mayores niveles de caídas interanual, de 15,7 puntos porcentuales, ya que en agosto del año anterior tenía un promedio del 69,1 por ciento contra el de 53,4 por ciento del mismo mes de este año.

La profunda baja fue motivada por la contracción en los niveles de elaboración de tejidos y de hilados de algodón y la fuerte caída del consumo. En agosto las industrias metálicas básicas y automotriz presentan un mayor nivel de utilización en comparación con agosto del año pasado ya que mejoraron un 5,7 por ciento y un 2,2 por ciento, junto con la elaboración de tabaco, que subió un 3,0 por ciento.

En el marco de la crisis industrial, más de 100 trabajadores fueron despedidos por el cierre la tradicional metalúrgica Tandil, una de las empresas pertenecientes a la automotriz Renault Argentina.

Pérdida de empleo

En los últimos cuatro meses se perdieron 97.400 empleos registrados en la Argentina, de los cuales casi 34.000 son del sector formal privado.

El Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (Cepe), organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), presentó el 12º informe económico que monitorea el empleo registrado.

Los datos del estudio relevan que los asalariados registrados representan menos del 50 por ciento del total de los trabajadores ocupados del país en el segundo trimestre de 2018, una caída de 1,7 puntos respecto al segundo trimestre de 2016.

Salarios en baja

El desempleo, la precarización y la devaluación hicieron mella en los ingresos de los trabajadores. El salario promedio en dólares de los trabajadores argentinos apenas llega a los 468 dólares, de acuerdo con un informe difundido ayer por la Universidad de Belgrano. Con referencia a América latina, se localiza cercana a Colombia (441), pero lejos de Chile (812) o Brasil (529). Si bien se suele recurrir a la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) para calcular la ubicación de la Argentina en el mundo en materia de salarios, ello se lleva a cabo cuando hay una fuerte divergencia entre los precios externos y los internos medidos en dólares, no parece ser hoy la situación", aclaró Víctor Beker, titular del Cene.

Caída en el trigo

En términos de producción agrícola, tampoco hay buenas noticias. La guía Estratégica para el Agro (GEA) explicó que a pesar de haberse sembrado un 30 por ciento más de trigo habrá el mismo volumen que en el 2017. La falta de agua y la helada pone en jaque a la región núcleo. La entidad redujo su pronóstico en 2 millones de toneladas.

Dura protesta de los tamberos

Productores tamberos protagonizaron ayer protestas en las localidades bonaerenses de Trenque Lauquen y General Rodríguez, frente a establecimientos de La Serenísima, para reclamar que la industria aumente los precios del litro de leche y advirtieron que el sector se encamina hacia una "lechería de subsistencia". Los ruralistas decidieron enviar 300 vacas lecheras al Mercado de Liniers, como una forma de manifestar la escasa rentabilidad del sector. A la protesta adhirieron CRA, Coninagro, FAA y las mesas de otras provincias.