Marta Montero, madre de la joven de 16 años que terminó muerta luego de que, en 2016, tres varones mayores de edad le vendieran drogas, la llevaran a una casa y abusaran de ella, habló con La Pulpo sobre el pedido de juicio político a los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, responsables del fallo que absolvió a los acusados del abuso y femicidio de Lucía Pérez; y que sólo condenó a Matías Farías (25) y Juan Pablo Offidani (43) a 8 años de prisión por comercialización de estupefacientes, absolviendo a Alejandro Maciel (61) por el delito de encubrimiento.

"El grito de Lucía que pide Justicia es el grito de todos. Me siento orgullosa de conocer tanta gente tan buena y tan clara para ver las cosas", comenzó diciendo la mujer en diálogo con Claudio "Turco" Cherep por LT9.

Sobre el recorrido judicial que tendrá la causa que investiga cómo fue que Lucía terminó muerta luego de que los acusados la llevaran a la casa de Farías, le suministraran drogas y la dejaran en una camioneta a la Unidad Sanitaria de Playa Serena, donde según los médicos llegó sin signos vitales, Marta Montero indicó que "vamos a seguir el camino legal, como lo veníamos haciendo. Ahora vamos a apelar, eso lo estaba haciendo el fiscal federal  Fabián Fernández Garello y tenemos tiempo hasta el 15 de diciembre". 

"Después seguiremos, esperaremos el resultado de la apelación. Esos serán dos años más de lucha y de angustia, y así seguiremos luchando con estas marchas y pidiendo justicia por Lucía y por todas las Lucías que no tienen voz en este momento", agregó.

En cuanto a su vida antes de que ocurra el crimen de su hija, Montero narró que "era la vida de una laburante. Soy enfermera, trabajaba todos los días 8 horas. Era una vida normal, tenía mis dos hijos que iban al colegio. Tengo mi esposo que se iba a trabajar a las 8 de la mañana y lo hacía durante todo el día. Una familia tipo de cualquier lugar, como cualquier familia".

La madre de Lucía también contó que después del fallo no volvió a ver a los jueces. Y aún conserva el amargo sabor de los días de juicio a los describe como "tortuosos": "Verlos cómo se ríen, cómo hablan entre ellos. No sé de qué se ríen porque estamos hablando de  la muerte de una criatura de 16 años. Pero para ellos se ve que es un expediente más, son un par de papeles más", expresó.

Acompañamiento

"Hoy hay mucha compañía. Me siento muy acompañada mayormente por las organizaciones, por la gente común, por los periodistas que, a veces, forman una pata que parecen la Justicia. Ya que si no se mostrarían las cosas y no se viralizaran los casos no se haría nada. Porque uno tiene que recorrer juzgados, diarios, canales, tenga ganas o no tenga ganas. Todo para que se haga Justicia. No debería ser así, ya que la Justicia debería estar presente en el Palacio Judicial", destacó Marta Montero. 

¿Por qué yo tengo que andar haciendo un rally para que se haga justicia con mi hija?, se preguntó en medio del agradecimiento a los periodistas y comunicadores por la difusión del caso.

Por último se refirió al nulo apoyo que tuvo de parte del Gobierno nacional, ya que, según indicó, "Desde el gobierno no se han comunicado. Conmigo no se comunicó nadie, solamente unas diputadas por su propia cuenta y humanamente se acercaron a preguntarme cómo estaba. Pero no de parte del gobierno", aseguró.

El caso

De acuerdo a la hipótesis de la fiscalía, la adolescente conoció a Farías y Offidani un día antes de su muerte, el 7 de octubre de 2016, cuando ellos se acercaron a través de una amiga de la Escuela Media 3 local para venderle un cigarrillo de marihuana.

A la mañana siguiente, ambos pasaron a buscar a Lucía por su casa y se fueron hacia la vivienda del primero, en Racedo al 4500, del barrio Alfar, donde habría sido drogada y abusada sexualmente.