La mamá de Natacha Jaitt, Aliza Damiani sostuvo esta mañana por LT9 que "a medida que pasan los días es más duro el dolor que tengo, para nosotros era una gran preocupación lo que ella exponía, por su impulso y su forma de manejar el dolor y la injusticia, porque uno es conocedor de un montón de cosas que hay detrás de esas denuncias. Era una mujer sumamente inteligente, siempre lo demostró y ella ya veía con un perfil de lucha, fue una excelente artista plástica, tenía una voz espectacular, era muy completa y nosotros veíamos en ella esa inteligencia que le jugó una mala pasada, porque hay dudas sobre lo que pasó, de un posible homicidio".

"Realmente nos preocupaba a todos lo que podía pasar, era una enorme preocupación para nosotros y para sus hermanos también. Lo que más se nota es la contradicción de los testigos de lo que pasó esa noche y todo eso llama la atención, nosotros tenemos una profunda fe en la justicia y sabemos que el fiscal es una extraordinaria persona porque hay muchas contradicciones y cuando lleguen los estudios patológicos también queremos despejar dudas", agregó.

"Como lo llaman esa falla multiorgánica podría haberse evitado si la hubiesen ayudado, nosotros podemos pensar que se la quisieron sacar de encima, nosotros sabemos que ella no consumía, en esas fotos que se filtraron, se vio que le pusieron cocaína en la nariz", señaló Aliza en diálogo con LT9.

Por último se refirió al legado de Natacha. "Me quedo con la Natacha solidaria, de gran corazón, sensible al dolor y la injusticia, tremendamente luchadora que tuvo una mamá presente y muy contenedora, y todo ese amor que vivimos las dos. Yo la acompañé a España y estuve junto a ella cuando la contrató una revista internacional . Fue una gran luchadora".

Este domingo al mediodía sus restos fueron enterrados en el cementerio israelita de La Tablada. La acompañaron sus familiares, amigos cercanos, y vecinos. 

Allí hubo una ceremonia en la que hablaron la madre de Natacha y la hija, Antonella. Sus hermanos, entre ellos Ulises, mantuvieron un doloroso silencio. Cuando llegó el coche fúnebre, vecinos del lugar aplaudieron para despedirla.