El Gobernador Miguel Lifschitz expresó esta mañana que tomó la decisión de suspender la aplicación del decreto que disponía una consulta popular, ante las sospechas que la oposición a dejado correr, de que ese proceso podría interferir en la transparencia de las elecciones para gobernador del 16 de junio próximo.

En sus argumentos, Miguel Lifschitz recordó que la idea original de consultar a los santafesinos había sido tomada del propio candidato peronista Omar Perotti.

“Ahora vemos con sorpresa que lejos de aceptar este criterio, nuevamente se ponen obstáculos al debate popular” indicó el Gobernador, para descatar que “ya a nadie le quedan dudas de que al peronismo no le interesa la reforma constitucional”.

Agregó que “la oposición tiene miedo de perder las elecciones y siembra sospechas de todo tipo, como el del software utilizado en las primarias, que funcionó normalmente”.

Lifschitz señaló que para evitar que se enturbie el proceso electoral, se tomó la decisión de suspender el decreto de aplicación de la consulta popular. “No quiero dar ninguna excusa de que se cuestione el resultado de las elecciones”, dijo el mandatario.

Fustigó los tiempos de “gobiernos justicialistas donde las urnas aparecían flotando en el río o se demoraba casi 50 días para conocer quien había ganado una elección”.

Finalmente, recordó que Santa Fe está en mora desde el punto de vista constitucional. “No faltará oportunidad en los próximos tiempos de volver a discutir este trascendente tema”, se despidió Lifschitz.