Rosa Gorosito de Macías, 75, es la persona fallecida. Mario Ezequiel Macias, 38, es su hijo, quien quedó detenido en la investigación de un posible homicidio agravado por el vínculo, y según lo dispuso el fiscal de turno, Martín Gauna Chapero. 

El hecho ocurrió en la zona rural entre Santa Lucía y Fortín Olmos, donde vivía la familia Macías Gorosito, unos 10 Km al Oeste de la Ruta Provincial N° 83.

Mario vivía en esa casa de campo junto a sus padres: Rosa Gorosito, cuya muerte ahora se investiga; y Raimundo Macías, 85, a quien encontraron agotado sentado en medio de un camino rural.

Por lo que ha trascendido, luego del incendio que fue el sábado 11 de Mayo, Mario y Raimundo se alejaron de la casa en la camioneta tipo Fiat Strada que les pertenece, pero en determinado momento no pudieron continuar viaje por el mal estado del camino. Allí pasaron la noche del sábado, durmieron sentados y luego se separaron. Raimundo siguió a pie por el camino hasta quedar agotado sentado en un montículo de tierra donde lo encontraron el domingo; y su hijo Mario avanzó caminando a campo traviesa unos 4,5 Km hasta llegar a la casa de otro colono, Carlos Cainelli, quien reveló cosas que le llamaron la atención. 

Cainelli Contó que Mario llegó a su casa caminando por el campo a las 13:00 horas del domingo, tenía visibles golpes y quemaduras, y solo le contó que "explotó la garrafa y se quemó la casa". Luego de almorzar con algo de vino Mario Macías soltó algo más: -"Murió mi vieja". Y le pidió descansar porque tenía sueño. Lo hizo en un camión estacionado en el lugar, mientras Cainelli aprovechó para reportar el caso a la policía, que comenzó el peregrinar hacia el lugar del hecho, con todas las dificultades propias de los caminos intransitables por efecto del agua y la pobre o nula comunicación telefónica en un lugar donde las compañias de celulares no invierten lo suficiente.

Cuentan que alguien que andaba por esos caminos encontró a Don Raimundo Macías sentado en la calle. Le contó que andaba a las vueltas desde la noche anterior porque se le quemó la casa y que había dormido sentado en su camioneta. Fue él quien refirió a un aparente pacto suicida inconcluso. 

La casa de campo de los Macías Gorosito quedó destruída por la acción del fuego. Cuando este domingo llegaron los Bomberos Zapadores de Vera ya no había nada por apagar, solo les quedaba hacer peritajes.

La camioneta de los Macías quedó secuestrada para facilitar la investigación y Mario Macías ya detenido iba a ser sometido a controles médicos y psicológicos, anticipó el fiscal, quien esperaba más informes de personal de la PDI, expertos en escena del crímen, médico policial y bomberos.