Cientos de manifestantes pidieron en Barcelona un puerto seguro para los náufragos del Open Arms. El llamado de diversas organizaciones reclamó al gobierno del socialista Pedro Sánchez que actúe ante este nuevo drama humanitario en medio de la pasividad de la Unión Europea. 

Sánchez fue blanco de las críticas de los activistas y simpatizantes de la ONG española, cuyo barco regresó recientemente a las labores de rescate en el Mediterráneo Central pese a las amenazas de multas por parte del gobierno español, el mismo que hace un año los recibió en el puerto de Barcelona con 60 náufragos a bordo. 

"Abrir los puertos para la acogida no es una cuestión de voluntad política sino una obligación de los Estados.

Pedimos un acuerdo europeo para el desembarco, y al Estado español que impulse un cambio en la política de europeas de inmigración", dijeron los manifestantes al leer un comunicado, durante la jornada de protesta que se desarrolló en Barcelona. (Telam)