Los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y el ex administrativo y jardinero, Armando Gómez (57), son juzgados por 28 abusos sexuales y corrupción de menores en el instituto para niños hipoacúsicos de la ciudad de Mendoza.
Los acusados ingresaron en la mañana de este miércoles a la sala de debates donde continúa el juicio oral por 28 abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Próvolo para niños hipoacúsicos, en el que se esperan declaren más de 70 testigos.
Tras una semana de receso, el debate se reanudó antes de las 9.00 con la reproducción de las cámaras Gesell realizadas a las víctimas, cuyos testimonios aparecen escritos en la pantalla de la sala de juicio con la utilización de un software.
El Tribunal, la querella y los imputados en el juicio por los abusos sexuales a niños en el Instituto Próvolo de Mendoza comenzaron a usar un software de voz que transcribe los testimonios orales, luego de que el cura Nicola Corradi adujera tener mala audición para seguir el proceso que lo tiene en el banquillo junto a otro sacerdote y a un ex empleado.
“Se está probando un software de uso de voz que transcribe a escrito lo que va sucediendo”, informaron a la agencia informativa Télam fuentes del Ministerio Publico Fiscal (MPF).
De esa forma, los testimonios orales aparecen escritos en una pantalla que se encuentra frente a Corradi, de 83 años, lo que le permite su lectura y el normal seguimiento de las audiencias en el juicio del Tribunal Penal Colegiado Número 2.
Como medida de resguardo, la Suprema Corte de Mendoza, el Ministerio Público Fiscal y la Defensoría Pública pusieron a disposición auxiliares que se encargarán de transcribir lo que se va diciendo en las audiencias para cubrir la necesidad de lectura planteada por Corradi, ante la eventualidad de errores en el soporte tecnológico, explicaron las fuentes.
La decisión de utilizar el software que convierte la voz en texto escrito surgió tras desestimar la posibilidad del uso de taquígrafos para las audiencias, agregaron fuentes del MPF.
Un tema que el tribunal podrá resolver este miércoles es el pedido de la defensora oficial de Gómez, quien aseguró que su nivel educativo "es de analfabetismo; con un núcleo familiar violento que ha generado complicaciones físicas y psicológicas”, para intentar evitar que el jardinero afronte el proceso judicial.
Las causas
Las denuncias de abusos a menores en el Instituto Próvolo de Mendoza se dieron a conocer en noviembre de 2016 y las causas son tres: la primera tiene como imputados por "abuso sexual agravado con acceso carnal" a los curas Corradi, Corbacho y el jardinero Gómez.
La segunda es la de la religiosa Kosaka Kumiko, y la tercera, que está en etapa de instrucción, involucra a la ex directora Graciela Pascual y la monja Asunción Martínez.
Fuente: Agencia Télam
