Un perro de raza pitbull mordió ferozmente a un niño de siete años en el norte de la ciudad. Fue este sábado sobre la avenida Peñaloza. Según el relato, Máximo, el niño de 7 años salía de jugar un torneo de fútbol con un par amigos, acompañados por tres madres. Mientras esperaban que uno de los padres los pase a buscar por el lugar, los niños comenzaron a jugar en la vereda. 

"No me suelta, no me suelta", comenzó a gritar uno de los nenes. Yoana, una de las madres que estaba en ese momento dijo que un perro pitbull lo sujetaba ferozmente con su mandíbula al pequeño.

Si bien el animal se encontraba detrás de una reja, en el interior de una vivienda, un pequeño espacio entre los barrotes y la pared le permitió traspasar la cabeza al exterior. "Lo agarró con los colmillos de adelante ", relató la mujer, que es enfermera. Y reconoció: "Nunca viví algo así". Precisó que lo sujetaba por debajo de uno de sus glúteos: "En ese momento salió el dueño del perro, lo agarró de las patas y de los testículos; yo le pegaba y la mamá le intentaba abrir la boca, pero no lo soltaba".

La mujer estimó que el pitbull sujetó al nene por unos 20 segundos. "La mamá se descompensó, le tapé la herida y un papá que venía del club nos levantó y nos llevó al hospital Iturraspe", relató. Los médicos le anticiparon que seguramente el pequeño necesitará de una cirugía plástica para reconstruirle la herida.

Yoana destacó que el dueño del animal estuvo presente en todo momento y se encontraba consternado por la situación y aseguró tener los papeles del animal al día, con las vacunas correspondientes. "Fue todo en cuestión de segundos. Cómo íbamos a imaginar que el perro iba a sacar por ahí el hocico", se preguntó Yoana. 

Fuente: La Capital