Otra vez el nombre de Brian Fernández vuelve a generar problemas en el mundo Colón. Los dirigentes del club observan poca predisposición del delantero para someterse al tratamiento médico que le dispuso la institución. 

Ante estos inconvenientes el club analiza rescindirle el contrato, a partir de ciertas inconductas especificadas en el texto del compromiso firmado entre las partes. 

Si bien en su momento Diego Osella no lo había pedido, tuvo el visto bueno del director técnico, ya que fue un deseo del propio presidente, José Vignatti, que ya había intentado adquirirlo en otros mercados de pases. 

Fernández llegó como una pieza importante para ayudar a Colón a salir de la situación en la que se encuentra. Pero lejos estuvo de eso, ya que por problemas personales en primer lugar, y luego por un confuso episodio en Barrio El Pozo, donde el jugador dijo que trataron de robarle la camioneta y le apuntaron con un arma de fuego, se ausentó a los entrenamientos. 

Ante esos sucesos reiterados se decidió separarlo del plantel, ya que no estaba en óptimas condiciones para afrontar competencias internacionales.

Cuando se firmó su llegada, el contrato entre las partes contenía algunas cláusulas previendo estas cuestiones, pero el club igualmente, con la intención de proteger a Brian Fernández, resolvió junto a profesionales someterlo a un tratamiento contra las adicciones con el consentimiento del futbolista. 

Sin embargo, en las últimas horas esos problemas habrían continuado y por ello la dirigencia tendría pensado rescindir el contrato, haciendo uso de las condiciones firmadas ante estos problemas que ya se dan reiteradas veces.