El gobernador Juan Schiaretti anunció ayer que la provincia de Córdoba lanzará un título para cancelar deudas con proveedores, instrumento que será “transferible y podrá utilizarse para cancelar deudas tributarias vencidas hasta el 29 de febrero de este año”.

Por el momento está descartado un bono de carácter masivo similar a los Cecor o a los Lecor.

El bono, de característica digital, tendrá una emisión total que alcanzará los nueve mil millones de pesos, un tercio de la acreencia que el Estado tiene a su favor en materia de tributos y que llega a los 29,5 mil millones de pesos.

Con este título, el gobierno de Schiaretti procurará hacer frente a la contingencia que le generó la caída de la recaudación, originada en la recesión de la economía, pero potenciada por los efectos de la pandemia de la Covid-19.

El ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, señaló que el bono tendrá un plazo de vigencia de 36 meses, con una tasa de interés equivalente a la Badlar, más un año de gracia. “Quien lo reciba lo podrá tener como ahorro o pagar deudas con el Estado, uno a uno”, puntualizó.

Los primeros destinatarios serán los proveedores y contratistas del Estado con acreencias vigentes al 29 febrero.

Giordano señaló que esa deuda pública alcanza en la actualidad unos ocho mil millones de pesos, con una proporcionalidad similar entre acreedores por obras públicas ejecutadas y proveedores, añadió.

El monto de la emisión no fue ponderado en función de la recaudación provincial sino de la deuda que Rentas tiene para cobrar en impuestos y otros conceptos. Como pretende sanear esa situación, los bonos serán coparticipables a los municipios, aseguró el funcionario.

“No toda la deuda que tiene Rentas es fácil de cobrar, pero mínimo hay unos 15 mil millones de pesos en contribuyentes con capacidad de pago”, evaluó.

Consultado sobre si esta emisión no puede complicar compras futuras del Estado motivadas en la urgencia del coronavirus, Giordano señaló que, por el contrario, “quedará saneada esa deuda” lo que le da certeza de pago a las nuevas demandas del sector público.

Ante una pregunta, el ministro relativizó, asimismo, la posibilidad de que la Provincia tenga pensado avanzar en otro tipo de bonos de circulación masiva, como fueron los Cecor y Lecor. Pero no la descartó: “Todo depende de la involución de la situación y de la decisión que tome el Gobierno nacional en su nivel de asistencia” a las provincias, explicó.

“Todas las versiones indican que (el Gobierno nacional) va a dar asistencia a las provincias para que no apelen a las cuasimonedas”, agregó.

Gran parte de esa chance, de emitir o no otro tipo de títulos o de incorporar cheques de pago diferidos a 180 días, está relacionada “con el nivel de caída de la recaudación”, dijo.

Cuentas afectadas

En marzo, la recaudación provincial total registró una caída real del 14 por ciento respecto del mismo mes de 2019. Sin embargo, la Provincia aclaró que ese fuerte retroceso todavía no reflejó completamente el impacto de la crisis del nuevo coronavirus.

El mes pasado, esos ingresos sumaron 20.122 millones de pesos, lo que supone un crecimiento nominal del 27 por ciento respecto del mismo mes de 2019. Pero, si se descuenta la inflación en el mismo período, la recaudación experimentó una reducción interanual del orden del 14 por ciento real.

Cuando la comparación se efectúa contra 2018, dato representativo para el Ministerio de Finanzas porque es la última referencia antes de la crisis económica, el retroceso es del 26 por ciento. En ese escenario, abril será un mes determinante para medir a cuánto llega la caída de los ingresos.

Fuente: LA Voz del Interior