Gisela Pereyra Doval, doctora en Relaciones Internacionales e investigadora del Conicet, habló en Informe 1150 por LT9 sobre el debate en los distintos países respecto de la cuarentena y la salida paulatina del aislamiento para la vuelta a la actividad.

"Estamos viendo todo con mucha incertidumbre, y no tiene que ver con mi especialidad sino de sentido común y de lo que vemos todos los días. Hay países que van dejando la cuarentena y de pronto por algún brote tienen que volver a imponerla", sostuvo en diálogo con Germán Dellamónica y Adrián Brodsky.

En este sentido remarcó: "Es algo que todavía no se está manejando demasiado bien en el mundo. La cooperación internacional es más necesaria que nunca y vemos como algunos países prescinden de ella o lo hacen todo todavía más difícil. Es complicado".

Consultada sobre la actualidad brasileña, Pereyra Doval expresó que "está más complicada que el resto sobre todo porque había problemas políticos internos previos a a la pandemia. El coronavirus le suma un problema más que lo hace muchísimo más grave de lo que ya era".

"El ministro de Salud fue despedido ayer. Había tratado de explicarle a Bolsonaro que tenía que imponer la cuarentena. Y el presidente insistía que era una gripecita y que no podía ser un impedimento para la economía que venía ya bastante mal. Se produjo un choque importante, fue la crónica de una salida anunciada", recalcó.

En cuanto al caso argentino, la especialista manifestó que "las cifras brasileñas son muy distintas a las que tenemos en Argentina. Sin duda la unicidad del pensamiento entre el Presidente, gobernadores y ministros, independientemente del partido político que sean está jugando a favor de Argentina en cuanto a que la pandemia esté más controlada".

"La diferencia enorme entre un país y otro es que acá nos estamos preparando para un pico que no se sabe si aún llegó o todavía no, pero que es muy preparatorio. Eso genera mucha tranquilidad a la población, a pesar de la ansiedad que tenemos todas por la situación. En el caso de Brasil esto no se da absolutamente para nada. Hay gobernadores de los estados más importantes como el de Río de Janeiro, están infectados y el problema es que Bolsonaro está haciendo campañas para que la gente salga a la calle y la sociedad no hace caso a la cuarentena", destacó.