Un joven de 21 años cuyas iniciales son TBP quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación que encabeza la fiscal Alejandra Del Río Ayala por explotación de la prostitución ajena y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de su expareja. 

Así lo dispuso el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Falkenberg, en una audiencia de medidas cautelares realizada esta mañana en los tribunales de la capital provincial.

Del Río Ayala investiga al imputado por la autoría de los delitos de explotación de la prostitución ajena agravada (por aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de la víctima y por ser conviviente) y privación ilegítima de la libertad agravada (por violencia). Los ilícitos fueron atribuidos en concurso real.

Prostitución

“El delito de explotación de la prostitución ajena fue cometido entre octubre de 2019 y febrero de este año en perjuicio de quien era la pareja del imputado”, precisó Del Río Ayala.     

La funcionaria del Ministerio Público de la Acusación aclaró que el ilícito “se perpetró en el marco de una relación caracterizada por el empleo de violencia física y psicológica que se manifestaba a través de golpes, de insultos y de amenazas”. En tal sentido, agregó que “las agresiones fueron desplegadas de manera sistemática durante al menos tres años”.

“El imputado le pidió a su pareja que ejerciera la prostitución y la víctima accedió por miedo a contradecirlo”, relató la funcionaria del MPA. Al respecto, añadió que “la mujer concurrió a la ciudad de Esperanza entre dos y tres veces por semana durante aproximadamente un mes,  y le entregó a TBP el dinero que recaudó en el transcurso de ese periodo”.

Privación de la libertad

Del Río Ayala señaló que “también investigamos al imputado por un delito cometido entre el sábado 22 y el viernes 28 de julio de 2017”.

“TBP mantuvo privadas de su libertad a la víctima y a la hija que tenían en común en una vivienda de la ciudad de Santo Tomé”, explicó la fiscal y agregó que “lo hizo en contra de la voluntad de la mujer, a quien le efectuó golpes de puño en el rostro, le propinó patadas en el cuerpo y le ocasionó la fractura de su nariz”.

“El joven investigado agredió a su pareja por haberse ido más tiempo del que él le había permitido”, indicó la funcionaria del MPA. “Luego de atacarla, la encerró en una pieza de la casa y trabó la puerta con una linga con candado”, añadió.

Del Río Ayala sostuvo que “después de casi una semana, la mujer agredida pudo escapar de la habitación junto a su hija”. Y concluyó que “el hecho delictivo fue cometido en un contexto de total indefensión y de sometimiento de la víctima”.