En la previa de la lectura de los alegatos de clausura del juicio por el femicidio de Vanesa Castillo, familiares y compañeras de la docente asesinada en Alto Verde en 2018 realizaron un abrazo simbólico frente a Tribunales.
La unidad móvil de LT9 estuvo en el lugar y conversó con docentes que trabajaban con Vanesa, quienes reiteraron su reclamo para que se haga justicia. “Esperamos que se haga justicia, pero pedimos que no se cierre la investigación. Estamos convencidas que fue un homicidio por encargo, por venganza. Queremos que se siga investigando. Se han hecho cosas con una determinada idea, de que fue un robo inicialmente. Tuvimos que pedir nosotros que nos llamen a declarar. Se cambiaron los fiscales porque se cometieron errores”, sostuvo Ana, una de las docentes que se manifestaron en plaza 25 de Mayo.
Agregó que “Vanesa tuvo que afrontar sola” una situación en la escuela con una alumna “porque el Estado la dejó sola. Por eso pedimos por la Ley Vanesa porque es indispensable. Es un hecho demasiado violento y ningún maestro tiene que perder la vida por hacer su trabajo”.
María Elena, otra compañera de Vanesa, recordó a la docente asesinada como “muy luchadora” y que era el sostén de su familia. “Dedicaba mucho tiempo a su trabajo, era la única entrada que tenía y seguía estudiando. La recordamos como luchadora y comprometida”, añadió.
Por último, María Elena admitió que “la expectativa es muy grande” por saber la verdad y lo que pasó aquel 15 de febrero de 2018 en Alto Verde. “No entiendo por qué la justicia no investigó como tiene que investigar. Esto le podía pasar a cualquiera. Los docentes arriesgamos nuestra vida”, concluyó la docente.
Pasada las 8.30 comenzaron los alegatos de clausura. Fiscalia y querella pedirán perpetua para Juan Ramón Cano, mientras que la defensa oficial insistirá en la situación de adicción de su defendido y su retraso madurativo.