Se trata de el cura Ricardo Quiroga, conocido como "El Padre Coco", quien fue imputado del delito de "abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas y por ser miembro de un culto religioso".
Según la información difundida por el diario El Tribuno, entre el 22 y el 25 de octubre pasado una mujer llevó a la menor a la una vivienda de la calle Rivadavia, en el centro de la ciudad.
En ese lugar, siempre de acuerdo con la investigación que instruye el fiscal de Perico Darío Osinaga, la niña habría sido abusada por el religioso y otra persona.
Tras la violación, la mujer, que habría recibido mil pesos por entregar a la menor, la retiró del lugar y, además de higienizarla, quemó sus ropa interior, aparentemente para borrar evidencias.
Tras un informe emitido por parte de la perito Gilda Vallejos, médico forense del Ministerio Público de la Acusación, se decidió rápidamente la detención del párroco Quiroga y se esperaba que los otros dos implicados sean detenidos en las próximas horas.
Una vez conocido el episodio, el Obispado de Jujuy se puso a disposición de la Justicia e informó que el párroco fue suspendido de sus funciones clericales.
En un comunicado, se señaló que "el Obispado de Jujuy, habiendo tomado conocimiento por los medios de comunicación social de la investigación penal que obra en contra del presbítero Ricardo Quiroga por un posible delito, desea expresar que se pone a entera disposición de la Justicia para todo lo que haga lugar".
"Ante esta situación, se ha procedido, cautelarmente, como primera medida, a suspender al sacerdote el ejercicio del ministerio sacerdotal", se expresó.
Además, el Obispado subrayó su "compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, especialmente, de los menores y personas vulnerables".
Fuente: Agencia NA
