Fátima Acevedo, la joven de 25 años que fue hallada asesinada en el fondo de un aljibe de Paraná, había denunciado en seis oportunidades su expareja e, incluso, anticipó su femicidio en mensajes de Whatsapp que envió a sus amigas, similar a lo acontecido con Úrsula Bahillo en la localidad bonaerense de Rojas.

"Ya estoy podrida de denunciarlo en la policía y que nadie haga nada, ni la policía ni el juzgado ni nadie. Cuando termine muerta por culpa de él puede ser que la policía y el juzgado hagan algo", le dijo Acevedo a una de sus amigas en un audio de ese servicio de mensajería.

La joven se refería así a Jorge Nicolás Martínez (35), actualmente detenido y a punto de ser sometido a un juicio por jurados por femicidio, a quien había sido denunciado durante tres años.

Incluso, días antes del femicidio, Fátima había alertado a las autoridades de que lo había visto merodear la Casa de la Mujer -donde vivía con su hijo- a pesar de tener una restricción de acercamiento impuesta por la Justicia.

De acuerdo a la evidencia obtenida en el trascurso de la pesquisa, a las que Télam tuvo acceso, el 25 de julio de 2017 Acevedo acusó a Martínez por "violencia familiar", en el marco del expediente N° 21.664, que se tramitaba en el Juzgado de Familia 1 de Paraná, a cargo de Rosario Moritán.

Ante la misma jueza, Fátima realizó una segunda denuncia por violencia de género el 6 de diciembre de 2018, que se incorporó al expediente N° 24.068.

En 2019, en tanto, la mujer se presentó en la comisaría tercera de Paraná y denunció a su expareja por "lesiones leves", ya que durante una discusión él le arrojó una mamadera en la cara.

Fue entonces que el Ministerio Público Fiscal (MPF) dispuso una restricción de acercamiento por 90 días y, al finalizar el plazo, la joven anunció que ya se había separado de su pareja, por lo que la causa finalizó.

No obstante, el 31 de enero de 2020, Fátima hizo una nueva denuncia cuando Martínez "intentó arrojarle ácido muriático en la cara" en su casa de la calle Hernandarias, de Paraná, por lo que fue acusado de ejercer "violencia psicológica, física y sexual".

Desde entonces, se sucedieron otras presentaciones judiciales, una de ellas fue el 4 de febrero, cuando la joven denunció a su ex por "intimidaciones y amenazas" ante el MPF, ya que días antes el hombre había afilado una cuchilla delante de ella intimidándola.

A raíz de ello, el 5 de febrero la Justicia dictó para Martínez una medida de restricción de acercamiento hacia Fátima, quien al no tener dónde vivir fue trasladada a la Casa de la Mujer de Paraná junto a su hijo.

En tanto, el 14 de febrero, Fátima radicó la última cuando vio a Martínez merodear ese lugar de asilo a pesar de la restricción impuesta por la Justicia.

Tras el hallazgo del cadáver de la joven el 8 de marzo del 2020, desde el MPF aclararon que la víctima contaba desde el 17 de febrero con un botón antipánico en su celular, el cual nunca se activó.