El evento consiste en una concentración en la plaza, donde habrá micrófono abierto, debates sobre actualidad cannábica y temas afines, stands y música en vivo. Convocada desde el sector de los cultivadores y consumidores de cannabis y de la causa por el cannabis medicinal, que fue ganando terreno y se incorpora la lucha de las madres y de los usuarios terapéuticos. La marcha versa también sobre el reconocimiento de los derechos de las cultivadoras y los cultivadores.
En Hora de arrancar por FM Láser dialogamos con Gaspar Musín, uno de los organizadores, quien especificó que “La marcha es de la cultura cannábica, de los cultivadores y los usuarios, es amplia y engloba a todas las luchas alrededor del cannabis. Nosotros hablamos de cannabis para todos los usos, pensamos que no hay necesidad de encasillar o etiquetar el uso que hacen las personas, aunque sí hay que priorizar el uso en torno de la salud. Sabemos que hay personas que están pasando por dolencias y necesitan una respuesta urgente”.
En cuanto al surgimiento de esta lucha, expresó “La marcha surge para empezar a hablar de otros modelos de regulación del cannabis y de otras drogas, como una protesta contra la ley de drogas, una ley que se aprobó en la Dictadura, que mete en la misma bolsa al cannabis con otras drogas peligrosas como la cocaína, el éxtasis, las sintéticas. El movimiento cannábico es otro paradigma de abordaje de los consumos y de la legislación en torno al uso de las drogas”.
“En esta coyuntura, también tiene que ver con reconocer el trabajo detrás de la producción de cannabis. Ayer se aprobó la ley de producción, hablan de que se crea la industria, de que se inaugura un sector productivo, cuando sabemos que hace años hay cultivadoras y cultivadores que vienen produciendo en la clandestinidad perseguidos y que merecen ser reconocidos y también necesitan un estímulo para poder insertarse en ese sector”, manifestó Musín.
Cabe destacar que en la sesión de este miércoles 5 de mayo, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto que promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena. El objetivo es brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena y complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del producto.
La tradición de la marcha también trata sobre la reducción de daños, al respecto el activista indicó “hace tiempo que abogamos por las estrategias de reducción de daños y vulnerabilidades en el uso de drogas. Tiene que ver con empezar a aceptar la relación básica, hasta antropológica, del ser humano con los estados alterados de conciencia, con las sustancias psicoactivas. Aunque neguemos, hay personas que usan drogas y hay problemáticas que generan que esto se haga en la clandestinidad, sin información y es necesario empezar a brindar un poco más de seguridad para aquellas personas que, aunque sea ilegal, deciden consumir sustancias psicoactivas”.
En la gacetilla de prensa que difundieron los organizadores, plantean que “La creación del registro ReProCann permitió el autocultivo con fines terapéuticos, pero sigue habiendo personas presas por plantar, allanamientos, detenciones y derechos vulnerados. En un momento de rápidos cambios en las normativas, el movimiento cannábico busca organizarse para hacer frente a la coyuntura analizando el escenario político y posicionándose estratégicamente. Mientras se regula la industria del cannabis y el cáñamo, el protagonismo de cámaras empresarias de cannabis junto a funcionarios del gobierno genera incertidumbres en el sector productivo del movimiento cannábico”.
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