Un tribunal conformado por los doctores Cristina Fortunato y José Luis Estévez y el conjuez Sergio Beceyro condenó a Matías Perea y Cristian Milesia la pena de 4 años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, tras hallarlos penalmente responsables del delito de robo simple, en un hecho en el que se investigaron las circunstancias de la muerte de Gonzalo Glaría. Los condenados continuarán en libertad –actualmente se hallan en esa condición bajo medidas alternativas a la prisión preventiva- a la espera de que la condena quede firme, aunque tanto Fiscalía como abogadas defensoras harán apelaciones.

El 31 de diciembre de 2019, Glaría en su moto en el semáforo de Roque Saénz Peña y Mitre cuando escuchó el pedido de ayuda de un jovencito que acababa de ser víctima de un robo, tras pactar la compra de un teléfono celular en las redes sociales. Al llegar al Parque de los Eucaliptos, donde debía hacerse la transacción, los mencionados Milesi y Perea se quedaron con el dinero de la víctima, por lo que el chico –menor de edad en ese momento- corrió a pedir auxilio a quienes estaban en la calle.

Glaría salió en persecución de los delincuentes con su moto. Tras un recorrido por Roque Sáenz Peña, la huida de los malvivientes se dirigió hacia calle Triunvirato, una diagonal que desemboca en la avenida Santa Fe. Glaría logró ponerse a la par de sus perseguidos y –según se pudo ver en imágenes de una cámara de seguridad- lanzó una patada en un intento de derribarlos, pero perdió el equilibrio y el control de su propia moto, por lo que terminó estrellándose contra un auto estacionado. Por las heridas recibidas, falleció a pocos minutos del impacto.

Para el fiscal Diego Vigo, el robo estaba en curso en el momento de producirse el incidente, por lo que la muerte de Glaría se produjo como consecuencia de un robo cuya secuencia comenzó la noche anterior, con el primer contacto de los delincuentes con la víctima para apropiarse de un bien en forma ilícita, y que no se había terminado de consumarse porque Gonzalo había acudido en defensa de la víctima. Los defensores, en cambio, plantearon que fue el propio Glaría quien se puso en riesgo al iniciar una persecución imprudente que terminó de la peor manera.

Lo cierto es que los jueces –luego de escuchar los alegatos de las partes y los testimonios de distintas personas que asistieron a Gonzalo u observaron la situación que desembocó en su muerte- resolvieron desestimar la postura de la Fiscalía e inclinarse por la figura del robo simple, dado que los delincuentes actuaron en todo sin armas de ningún tipo –lo que hubiera configurado un agravante-y estaban huyendo, sin haber concretado maniobras específicas que hubieran provocado el desenlace. De todas maneras,  para conocer los detalles de la resolución habrá que esperar que el tribunal de a conocer los fundamentos del fallo.

En tanto, Gustavo Glaría, padre de Gonzalo, al finalizar la lectura de la sentencia, expresó su disconformidad con la condena aplicada.

El informe