El director del Conicet Santa Fe, Carlos Piña, respondió a los dichos de Javier Milei sobre cerrar el organismo dedicado al desarrollo de la ciencia y la tecnología en todo el país. 

"Lo de Milei con su aspiración de cerrar el Conicet va en línea con los '90 cuando Cavallo nos mandó a lavar los platos", aseveró el doctor en Ciencias Biológicas en una nota con Osvaldo Medina y Mariano Bravi en Primera Mañana. 

Para ejemplificar el rol de la entidad, no solo para el avance científico-tecnológico, sino también para la economía local y regional, Piña destacó que "en la ciudad de Santa Fe, de las tres empresas que más exportan, dos son del Parque Tecnológico Litoral Centro, que está aquí en el predio del Conicet, al lado del campus de la UNL. 

"Me puse a hacer un análisis político de un biólogo, que es lo que soy, y creo que el punto de él fue buscar un organismo del Estado que está bien considerado por la sociedad y golpear en lo más fuerte; y si no hay respuesta se lleva todo puesto", reflexionó Piña. 

Previamente, el director del Conicet Santa Fe publicó un escrito oficial en el que detalla las principales acciones, descubrimientos y desarrollos del Consejo a nivel regional, nacional e internacional. 

El texto

Ante las recientes declaraciones del candidato a la presidencia de La Libertad Avanza, Javier Milei, sobre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), desde el CONICET Santa Fe entendemos que sus expresiones reduccionistas de la situación de la Ciencia y la Tecnología en el país es un retroceso inmenso en cuestiones relacionadas al desarrollo del país y a la soberanía.

El CONICET, las Universidades Nacionales y muchos otros organismos que trabajan en ciencia y técnica son promotores fundamentales del desarrollo del país. El Sr. Milei se preguntó -en un canal televisivo- “¿Qué ha hecho el CONICET?” y se respondió a si mismo dando a entender que lo que hace, no se nota. El solo hecho de hacerse ese cuestionamiento demuestra su desconocimiento del sistema científico de Argentina. El CONICET ha sido un actor fundamental para afrontar la pandemia COVID-19 que sufrimos, testeando medicamentos, generando barbijos, tests para detección, evaluando formas de optimizar el uso de respiradores, y actualmente desarrollando una vacuna nacional. Estas acciones conjuntas han permitido salvar miles de vidas de compatriotas, y poseer una vacuna es SOBERANIA, por no depender de potencias extranjeras que decidan si nos venden o no acceso a la salud.

El CONICET en su distribución federal llega a todas las Provincias para atender a necesidades locales y apoyar con ciencia las tomas de decisiones. “Privatizar” el CONICET, como se propone, sería perder la posibilidad de una voz fundamental e independiente sobre las decisiones a tomar. No es menor recordar que desde La Libertad Avanza, entre otras cosas, se niega el fenómeno del calentamiento global.

Además y no menos importante dentro del rol del CONICET, a lo largo de las décadas, es la formación de recursos humanos, altamente especializados y en todas las áreas del conocimiento científico. Prueba de ello son el reconocimiento internacional de nuestros científicos y científicas y el ranking internacional que ubica al CONICET en la primera posición como institución científica de América Latina.

Solo por listar algunos resultados del CONICET podemos enumerar: haber desarrollado una planta de agua pesada, fundamental para el desarrollo de la energía atómica; desarrollos en salud de temas locales como el Chagas que no es de interés de las potencias dominantes; desarrollos en tecnologías para producción de cannabis y control de los aceites producidos; está en etapa avanzada, el desarrollo de baterías de litio; participó en el descubrimiento, desarrollo y tecnologías de explotación de vaca muerta y otras áreas petrolíferas; diversas patentes, entre ellas en el CONICET Santa Fe la soja y trigo HB4; desarrollos de inteligencia artificial para la salud, y podríamos seguir por horas listando acciones concretas. Todos estos temas fortalecen el desarrollo del país y fortalecen nuestra soberanía. El camino que se plantea con el mensaje “cerrar el CONICET” es primarizar la producción, concentrar los recursos en unas pocas manos y que el acceso a la ciencia y tecnología no esté accesible para la sociedad en su conjunto.