Mediante un comunicado se anunciaron los cambios en el financiamiento de las películas nacionales. El anuncio de la cartera de Desregulación y Transformación aclara que “el Gobierno decidió no financiar más películas que prácticamente no lograron captar la atención de los espectadores”, ya que según sus datos, en 2023 el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) subsidió más de 100 películas con menos de 1.000 espectadores.
El decreto 662/24, que fue publicado en el Boletín Oficial bajo el ´titulo: "Fomento de la actividad cinematográfica nacional", dispone que las producciones que aspiren a un subsidio deberán conseguir financiamiento propio por, al menos, el 50% de su proyecto. A su vez, para que los proyectos lleguen de manera amplia a los participantes del sector -y no a unos pocos que logran obtener apoyo estatal cada año- se determinó un tope máximo al financiamiento de cada producción. También se dispuso que las productoras que hayan pedido un subsidio, una vez terminado el proyecto, no puedan volver a solicitar recursos públicos durante el siguiente año.
El mensaje del ministerio que conduce Sturzenegger cierra diciendo que "con estos cambios se reordenan los gastos para utilizar en forma eficiente los recuros y promover la escuela de cine, la busqueda de talentos y una producción audiovisual competitiva"