El gobernador Omar Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, estuvieron presentes en la marcha por el asesinato del arquitecto Joaquín Perez, ocurrido hace poco más de una semana.
Durante la manifestación, los mandatarios recibieron los reclamos de más seguridad y justicia, por parte de los presentes. Cuando los ánimos se tensaron, fue el mismo hermano de Pérez, Leandro (quien convocó la marcha) el que puso paños fríos y valoró la presencia de ambos dirigentes:
"Por favor, sin insultos, que sea en paz", pidió gritando.
"Vinieron y dieron la cara", valoró.
"Hablamos con la familia de Joaquín esta mañana y nos comprometimos con el intendente que íbamos a estar aquí" contó el gobernador a la prensa.
Con respecto a las críticas de algunos manifestantes, Perotti consideró: "Sabíamos a dónde veníamos, pero nos habíamos comprometido con la familia a acompañarlos y así lo estamos haciendo".
"Cada movilización tiene su valor y su importancia. Hay una fiscal investigando, tiene todo nuestro apoyo y todo nuestro respaldo. Hoy suspendi mi ida a Buenos Aires, me reuní con la familia y tomamos esta decisión" contó Perotti.
Seguidamente detalló que "Van a estar llegando más vehículos a Rosario, en 30 días van a estar incorporandose 900 hombres más, la mayoría a Rosario. Hay que seguir trabajando, garantizar todas las investigaciones y fortalecer la presencia, de la noche a la mañana esto no va a pasar".
El intendente, por su parte, consideró la reacción de los presentes como "natural".
"Es lo que siente la gente" sentenció.