El analista explicó que el objetivo de la Mesa de Unidad Democrática (que reunió a los sectores opositores) el año pasado era derrocar a Maduro en las calles, cuando el presidente convoca a una asamblea constituyente, la gente masivamente va a votar porque está harta de la violencia.

Esto provocó una profunda división en los sectores opositores de Venezuela, unos que sostuvieron la violencia y otros que aún sin bien no están de acuerdo con el régimen de Maduro, entienden que 

los cambios se deben lograr en el marco democrático y para ello presentan su candidato: Henry Falcón.

Hoy Falcón es candidato y Pedro Brieger sostiene que los números no le alcanzan para superar a Maduro.

"El resto de la fragmentada Mesa de Unidad Democrática desconoce las elecciones aislando al gobierno de Maduro,  que hay que buscar una intervención extranjera y desconociendo las elecciones", explica Brieger.

El problema de la oposición según Brieger es que si bien hay caras nuevas es sinónimo de vieja política.

"En Venezuela la gente no está bien, hay un bloqueo internacional muy fuerte, porque no lo dejan gobernar a Maduro. Es un país que está aislado desde afuera y tiene una oposición interna muy fuerte y de ese modo es muy difícil gobernar", sentenció el especialista en política internacional.