El documento final consensuado lleva la firma de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia, México y Guyana, pero no de Bolivia y en sus pasajes más importantes exhorta: " al Gobierno y a la oposición (venezolano) a no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aún más a la sociedad venezolana o agravar conflictos institucionales”.
En otro párrafo, los presidentes “hacen un urgente llamado al cese de toda violencia y a la liberación de todos los detenidos por razones políticas, instando al restablecimiento del orden institucional, la vigencia del Estado de derecho y la separación de poderes, en el marco del pleno respeto de las garantías constitucionales y los derechos humanos”.