"Aunque la CGT no se sume al paro, será masivo", enfatizó el gremialista docente y anticipó: "Vamos a iniciar una campaña de movilización en todo el país para que el congreso trate el acuerdo con el FMI". 

La CTA de Yasky y la de Pablo Micheli anunciaron esta semana que realizarán una huelga general el 14J, en coincidencia con el paro que llevará a cabo el Sindicato de Camioneros si el próximo martes no reciben una suculenta oferta de aumento salarial de los empresarios del transporte de carga. En un principio, las CTA convocaron a una medida para el viernes 8, pero finamente la postergar a la espera de una definición de la CGT. 

El mismo martes en que los Moyano se verán las caras con los directivos de Fadeeac, la cúpula cegetista volverá a reunirse con el Gobierno para escuchar si hay respuesta a los cinco pedidos concretos que formularon. Si la respuesta no es "positiva", el triunvirato finalmente ratificará la huelga. Si hay posibilidades de abrir un diálogo para alcanzar un acuerdo, la medida quedará en suspenso. 

"La dirigencia de la CGT le escapa a sus responsabilidades para generar acuerdos con el Gobierno, están en una política de vacilación y de desinflar la expectativa que ellos mismos generaron. No sabemos que esperan para convocar al paro", analizó Yasky. 

"Este jueves habrá un paro con movilización para expresar nuestro rechazo al veto del tarifazo y la vuelta al Fondo Monetario Internacional", sentenció el sindicalista más allá de lo que decida la CGT. "El préstamo del Fondo es un condicionamiento político para futuros Gobiernos que va a empeorar la vida del pueblo", consideró Yasky, y pidió "iniciar una consulta popular para que la gente exprese su opinión sobre el acuerdo con el FMI".

Al mismo tiempo, la Corriente Federal de Trabajadores que lidera el bancario Sergio Palazzo también exigió la adhesión al paro de la CGT. "Plantear una agenda de cinco puntos es inadmisible, que son a todas vistas insuficientes para darle una solución a la gravedad de la crisis", sostuvieron desde la CFT en un comunicado al que accedió ámbito.com. 

"El Gobierno pretende que los que menos tienen paguen la especulación financiera y un endeudamiento récord", agregaron.  

Al reiterar el pedido a la conducción de la central obrera para que lance un paro general y un plan de lucha, expusieron su propia lista de reclamos al Poder Ejecutivo, con siete puntos: 

1) Inmediata suspensión del aumento de tarifas.

2) Emergencia alimentaria.

3) Paritarias libres.

4) Inmediata derogación de la Ley Previsional.

5) No a la Reforma Laboral.

6) No más despidos.

7) Reunirse de forma urgente con los jefes de todos los bloques parlamentarios para que el Congreso trate el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional tal como lo indican sus atribuciones constitucionales.

Asimismo, desde la Patagonia, Pablo Moyano agregó más presión a la CGT y realizó un particular análisis del 5% extra que la Casa Rosada autorizó a negociar en las paritarias ya cerradas por 15%, como compensación hasta fin de año por la escalada inflacionaria. "Se pueden meter en el culo lo que está ofreciendo el Gobierno nacional. El martes tenemos la reunión con la cámara empresaria (FADEEAC), si no dan el 27% el paro nacional de Camioneros está dado", exclamó el hijo de Hugo Moyano en un encendido discurso que dio en una asamblea del gremio en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.

Pablo Moyano, además, cargó duro contra las autoridades de la CGT por dar cauce a una negociación con el Gobierno en lugar de convocar de inmediato a un paro general, como reclaman Camioneros y otros sectores aliados. "Le decimos a los dirigentes que se pongan al lado de los trabajadores en la calle, acompañen la lucha, queremos una CGT al lado de los trabajadores y no arrodillada como el papelón que hicieron ayer (por la reunión con el Gobierno de este jueves)", reclamó el N° 2 de Sichoca.