La reina Máxima de Holanda retomó este martes su agenda oficial después de casi dos semanas de luto por el suicidio de su hermana Inés Zorreguieta, y explicó que la joven estaba "enferma" y "no podía encontrar la felicidad".
"Mi querida y pequeña hermana Inés estaba enferma. No podía encontrar la felicidad y no podría curarse", afirmó la reina en su primera aparición pública desde que su hermana Inés, de 33 años, fue encontrada muerta el 7 de junio en su departamento del barrio porteño de Caballito.
En declaraciones a la prensa y visiblemente emocionada, Máxima aseguró que "el único consuelo" de la familia es que Inés "ha encontrado la paz", consignó la agencia EFE.
Máxima agradeció el apoyo de la gente y dijo que "realmente ayudó" para atravesar el duelo estas dos semanas, a la vez que reconoció a "los que han mostrado respeto por la privacidad" tanto de la familia real como los Zorreguieta durante el funeral.
"Quiero expresar mi gran agradecimiento por las muchas cartas, los múltiples mensajes y otros gestos de simpatía. Nos ha ayudado de verdad. También quiero agradecer el respeto que todos han mostrado por mi familia en estos tiempos difíciles", afirmó.