En una audiencia celebrada ayer al mediodía en la OGJ de Vera, la jueza de IPP Bressán resolvió imputar por asociación ilícita y administración fraudulenta a Sergio Pérez, Carlos Chiani, Kagjanich, Osmar Francisco y Gabriel Maidana, todos implicados en los hechos de corrupción detectados en la Zona VII de Vialidad Provincial.
La magistrada avanzó en tal sentido a instancias del fiscal Martín Gauna Chapero que les atribuyó la conformación de una red para delinquir de la que Sergio Pérez era el jefe, en tanto los demás actuaron en calidad de miembros y partícipes necesarios. Gauna Chapero indicó que por lo menos en cerca de 500 oportunidades y según cada caso, los encartados retiraron materiales de la ferretería Chemes, que eran destinados a domicilios particulares pero que se adquirían mediante vales apócrifos (truchos) a nombre de Vialidad Vera.
El funcionario de la Unidad Fiscal Vera reveló durante la acusación que se compraron alrededor de 120 mil pesos en sanitarios y mesadas y 180 mil pesos en pinturas, además de otras compras que no superaron los 20 mil pesos, pero que sumadas arrojan una defraudación para el Estado provincial de 121 mil pesos.
Para el fiscal quedó claro que el jefe de la banda era Sergio Pérez, y que los demás actuaban como eslabones conscientes y necesarios para llevar a cabo y sostener las maniobras delictivas. Dijo que obran como pruebas, talonarios de vales hallados en los domicilios allanados y los libros del comercio donde se compraban los materiales.
Los imputados fueron representados por los doctores César Ayala (Pérez, Chiani, Francisco y Kagjanich) y Franco Corchuelo (Maidana), quienes consideraron “inapropiada” y “exagerada” la figura penal requerida por el fiscal, dado que sus pupilos no ostentaban dentro del organismo vial funciones de jeraquía como para dar lugar a al existencia de una asociación ilícita. Y reclamaron que tal delito le sea aplicado al jefe de Vialidad Vera, Luis Tallarico.
Todos los encausados declararon y negaron de plano los cargos que se les atribuyeron, y en el caso de Pérez y Kagjanich apuntaron directamente a Tallarico como quien autorizaba los pagos y las operaciones de todo tipo, y hasta ordenaba realizar trabajos particulares en su domicilio y en vehículos propios, cuya mano de obra de pagaba con viáticos.
Por su parte, Maidana se defendió sosteniendo que hace dos años que no está a cargo de las cuentas corrientes ni de pagos de la Ferretería Chemes y que se desempeña en el mostrador, en atención al público.
En tanto, Osmar Francisco, suegro de Pérez de profesión plomero y contratado como privado para realizar trabajos en Vialidad, se defendió diciendo que “no se por qué yo estoy en este baile, hace 18 años que trabajo comprando materiales en Chemes y nunca tuve problemas. Yo iba y retiraba los materiales, firmaba el remito y todo lo que me daban está puesto en Vialidad, después si le agregaban cosas al remito yo no lo puedo saber. Pero yo hacía el presupuesto, y si el jefe aprobaba, iba y hacía el trabajo. Me pagaban a la larga y en cuotas, como querían y podían”.
La declaración más acotada fue la de Chiani que expresó que “yo tengo la categoría más baja, así que lo que mandaban a buscar o comprar, yo iba y lo hacía. Lo que me mandaban los jefes yo tenía que cumplir”.
Hoy viernes será la audiencia de medida cautelar donde el fiscal solicitará prisión preventiva para los cinco detenidos.