Con tribunas colmadas todos los días, este evento de alto nivel internacional y que tuvo como protagonistas a quienes serán las futuras estrellas del básquet mundial, se cerró con la premiación del campeón, el subcampeón, y el tercero, que resultó ser el seleccionado de Puerto Rico. 

El intendente José Corral tras la ceremonia de entrega de medallas y trofeos de la cual participó, dijo: “Estamos orgullosos de que Santa fe haya sido la sede del mejor básquet del mundo y que todo haya salido muy bien. 

Están muy conformes los organizadores pero sobre todo se vio muy alegres a los jugadores, y ellos fueron en definitiva los protagonistas”, declaró el mandatario. 

“Hubo un gran trabajo organizativo de la Confederación Argentina de Básquetbol y una destacable labor de la directivos locales, que lograron que este evento llegue a la ciudad. Y por supuesto, las autoridades de la ciudad y de la provincia colaboraron para que esto salga del mejor modo”, afirmó. 

José Corral valoró que además de haber tenido el torneo, a los santafesinos les queda ahora como capital “este estadio renovado con piso y techos nuevos, modificaciones e inversiones que no son fáciles de hacer y que nos deja posicionados para otros eventos”. 

El mandatario local también se refirió al movimiento económico que la competencia generó. 

Por su parte, el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, también presenció este domingo la final del Mundial de Básquet U17 entre Francia y Estados Unidos, que se disputó en el estadio cubierto del Club Atlético Unión.

“Hemos tenido una semana con el mejor básquet juvenil del mundo. Acabamos de presenciar la final entre Francia y Estados Unidos con un triunfo contundente de Estados Unidos”, señaló el gobernador luego de participar de la ceremonia de premiación.

“Agradezco a la Federación Internacional de Básquet, a la Confederación Argentina y a todas las personas de Santa Fe y Rosario que pusieron lo mejor para que el evento sea un éxito en lo deportivo y desde el punto de vista de la organización”.

“Los tres estadios que se utilizaron están en inmejorables condiciones. El gobierno de la provincia hizo importantes aportes para modernizarlos, ponerles toda la tecnología necesaria y mejorar los pisos de madera, de forma de que estén a la altura de lo que exige la Federación Internacional de Básquet”, explicó Lifschitz.

“Tanto el estadio de Unión y el de la Tecnológica, en Santa Fe, como el de Newell´s Old Boys de Rosario fueron sedes que estuvieron a la altura de lo que hoy se exige para un evento de estas características”.

“Santa Fe es cuna de grandes basquetbolistas. Tenemos muchos jóvenes y niños que lo practican, y este tipo de eventos sirven como un estímulo para promover el deporte y acercarlo a las nuevas generaciones”, concluyó el gobernador.