La exmiembro de la Corte Suprema de Mendoza, Doctora en Derecho por la Universidad de esa provincia cuyana e integrante de la Comisión que redactó el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, Aída Kemelmajer, habló con La Pulpo sobre el tratamiento de la Ley de Interrupción Voluntaria del Emabarazo que cuenta con media sanción de Diputados y ahora se debate en el Senado.
"Es importante que se discuta un tema que se tenía como tabú", dijo en comunicación con Claudio "Turco" Cherep y Stella Córdoba. "Si se aprueba la ley así como está creo que se solucionaran muchos problemas. Lo mejor que puede pasar es que se apruebe así como está", expresó.
Más adelante se refirió al Pacto de San José de Costa Rica, que en su Artículo 4º establece que "toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción". Para Kemelmajer, "eso es mirar ese principio que efectivamente tiene el Pacto, no se puede fundar todo un sistema constitucional sobre un solo principio. En ese bloque hay muchos principios, no el que solamente establece que la vida se protege desde la concepción", manifestó.
"Está el derecho a la salud, el derecho a la vida de otras personas, y tanto otros derechos, y entre tantos otros derechos está algo que es fundamental: ninguna persona puede ser instrumento de otra, se llama autonomía en el Derecho", explicó la jurista.
"El que quiere ser instrumento de otro puede serlo, por el sentido de solidaridad o por que se quiere proyectar en el otro. En el caso de los embarazos afortunadamente la mayoría de las mujeres queremos llevarlos adelante, nadie está diciendo que el embarazo es una tragedia, nadie está diciendo eso", sostuvo.
"Hay un bloque de constitucionalidad en la que existen toda esta clase de derechos que pueden entrar en conflicto. Los derechos fundamentales, el Derecho en general tiene importancia cuando entran en conflicto, si no entran en conflicto no hay tema jurídico para discutir. Ahora si usted tiene un principio que no puede entrar en conflicto con nada, entonces no se está hablando de un principio jurídico, se está hablando de un dogma religioso", apuntó Kemelmajer.
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