Este ciclo agrícola estuvo marcado por eventos climáticos extremos, como la prolongada sequía en momentos críticos del desarrollo del cultivo y, posteriormente, un período muy húmedo y de temperaturas por encima de lo habitual durante el periodo de cosecha.
Como se explica en el trabajo del CES, los eventos descriptos tuvieron un severo efecto en los cultivares, con consecuencias tanto en los rendimientos como en la calidad de la producción.
Algunas conclusiones
– En la campaña 2017/18 la superficie total sembrada alcanzó las 1.402.500 ha en los doce departamentos del centro norte de la provincia de Santa Fe. El 64,2% de la misma corresponde a soja temprana o de primera y el 35,8% restante se sembró con variedades de soja de segunda.
– Se cosecharon 1.351.700 ha, con una producción total de 3.264.157 toneladas. Esto significa una caída en la producción de 21,9% (912.635 tn menos) respecto a la campaña pasada.
– Los rendimientos promedio obtenidos en el área de referencia fueron de 24,1 quintales por hectárea, un 26,3% menor al año pasado (8,6 qq/ha menos). Los cultivos de soja de primera tuvieron una merma en los rindes del 21,1% (28 qq/ha en promedio), mientras que la soja de segunda evidenció rendimientos un 41,1% inferior a la campaña pasada (16,5 qq/ha en promedio).
– Los promedios mensuales de la cotizaciones diarias de pizarra del Mercado de Rosario mostraron un aumento pronunciado entre diciembre de 2017 y abril de este año, cuando alcanzaron un máximo desde junio de 2014 (u$s 305,4).
– El promedio de los meses de mayo y junio de este año alcanzó un valor de u$s 292,9, un 22,4% superior al mismo periodo del año pasado. Al considerar diferentes escenarios, dicho precio de referencia disminuye a u$s 234,3 con un factor de calidad de 80% y hasta u4S 175,7 con un castigo por mala calidad de grano del 40%.
– En el caso referencial a la zona de San Justo, para quienes trabajaron sobre campo propio, sólo obtuvieron un margen bruto positivo quienes no sufrieron grandes penalizaciones por calidad (factores de calidad superiores al 70% en cultivos de soja de primera y mayores al 87% en cultivos de soja de segunda). Por otro lado, los productores que trabajaron bajo régimen de arrendamiento, no alcanzaron a cubrir sus costos de producción, dado el alto peso del costo de arrendamiento en una campaña con rendimientos muy por debajo de lo normal.
– Para el caso referencial de la zona de General Obligado, en soja de primera, obtuvieron un margen bruto positivo quienes pudieron cosechar con factores de calidad superiores al 70%, trabajando sobre campo propio; y superiores al 92% quienes trabajaron bajo régimen de arrendamiento.
– Aquellos productores que optaron por cultivos de soja de segunda, sólo pudieron obtener ingresos por encima de los costos quienes trabajaron sobre campo propio y obtuvieron un factor de calidad superior al 87%.