Con una devaluación de más del 50% en lo que va del año, los medicamentos en la Argentina ya subieron hasta 91% en sólo tres meses, analizando los valores vigentes hasta abril respecto de los actuales. Un informe realizado por Consumidores Libres, a cargo de Héctor Polino, compara los precios en los medicamentos y los números son exhorbitantes. En tanto en la comparación con 2015, los aumentos superan el 400%.
Los datos surgen del manual farmacéutico sobre 10 medicamentos de distintos grupos terapéuticos, entre los que se encuentran las aspirinas y el Clonazepam, entre otros para diversos tratamientos de enfermedades como la diabetes o la tiroides. Entre los precios más sorprendentes entre febrero y julio de este año, se encuentran, por nombre comercial, la cafiaspirina, que pasó de un valor de 11,35 pesos el blister a 21,75, es decir, que en tres meses sufrió un aumento del 91%. En el mismo período, el zocor para el tratamiento de diabetes pasó de 348,48 a 495,54 pesos, es decir que subió un 42%.
En tanto, comparado con el 2015 la cafiaspirina, por blister pasó de 4,30 a 21,75, es decir, que el aumento en 3 años fue de un 405%. En tanto, para el tratamiento de tiroides, se pasó de valer 44,99 a 199,33 pesos, es decir, que en ese período el incremento fue de 342,96%.
En diálogo con este medio, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló que "las farmacias no son las formadoras de precios: el problema está en los laboratorios y la falla es que la Secretaría de Comercio del Gobierno nacional no está controlando". Además, manifestó que "las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto, pero el Estado está con la actitud de que hay que dejar hacer, de que no hay que intervenir".
Por otro lado, reclamó "la creación de un laboratorio público de medicamentos en las distintas provincias y en la Nación, como existe en Santa Fe, que elabore los fármacos a menores precios y provea a los hospitales públicos y a los centros de salud".
"El dinero que los consumidores dejan de pagar lo pueden invertir en la compra de otros bienes y servicios", indicó Polino. Una situación similar ocurriría con las arcas públicas, ya que, según el especialista, "el Gobierno hoy provee a los hospitales medicamentos que le tiene que comprar a los laboratorios a estos precios exorbitantes, cosa que no ocurriría si el Estado tuviera su propio laboratorio".