Personal policial de Quimilí, Santiago del Estero, apresó el sábado a un arrendatario y a dos contratistas, acusados de obligar a 16 personas, entre ellas cuatro menores, a realizar tareas rurales durante un mes en un campo ubicado en el paraje El Simbolar, a 12 kilómetros de la ciudad cabecera del departamento Moreno, y de haberlos mantenido en condiciones inhumanas, sin agua ni comida, además de negarles el pago por el trabajo realizado.
El hecho se conoció cuando un vecino se presentó a las 11 en la Comisaría 29 de Quimilí y contó que momentos antes había encontrado a dos personas “haciendo dedo” sobre la Ruta Provincial Nº 116. Los jóvenes, de 21 y 17 años, le confiaron que se “escaparon” de un campo donde realizaban tareas de desmalezamiento, extracciones de raíces y espigas de maíz.
En este sentido, indicaron que deseaban denunciar al contratista conocido como “Toro” Medina, porque los obligó a trabajar y les negó el pago acordado, bajo amenazas de muerte con una escopeta.
Las autoridades policiales informaron el hecho a la fiscal Celia Mussi, quien ordenó que se constatara lo expuesto.
Sin comida ni un lugar para dormir
Los uniformados se trasladaron al lugar indicado por los jóvenes y descubrieron que había otras 14 personas viviendo en condiciones de extrema precariedad, ya que no tenían un lugar donde dormir, solo se cubrían con algunos plásticos, ni agua ni comida.
Según informó la Policía, luego de las entrevistas realizadas a los trabajadores, todos oriundos de la localidad de Las Corzuelas, provincia de Chaco, se corroboró los dichos de los jóvenes que se escaparon y se estableció que Medina sería el encargado de distribuir las tareas que debían realizar los peones desde hace un mes aproximadamente.
Asimismo —se estableció— que, en tono imperativo, matizado por insultos y amenazas de muerte con una escopeta, habría obligado a los jóvenes a permanecer en el monte, sin refugio alguno y que cuando se le preguntaba por el pago, este contestaba con evasivas e improperios.
Por orden de la fiscal Mussi, se procedió a la aprehensión de César Walter “Toro” Medina (38 años) y Zulma Beatriz Vázquez (44), ambos con domicilio en Chaco, quienes desempeñaban las tareas de contratistas y fueron imputados por “reducción a servidumbre, privación ilegítima de la libertad y amenazas calificadas”.
También fue aprehendido el arrendatario del campo, identificado como Juan Pablo Valvassori (40), con residencia en el barrio Santa Ángela de Quimilí, por los supuestos delitos de “reducción a servidumbre y privación ilegítima de la libertad”.
Los peones manifestaron su deseo de regresar a sus hogares, por lo que las autoridades santiagueñas y el intendente chaqueño de Las Corzuelas —quien se trasladó hasta el lugar— realizaron gestiones para concretar el objetivo.
Fuente: El Litoral