Hay mucha preocupación por parte de las autoridades de los clubes de la ciudad, por la imposibilidad de hacer frente a las abultadas facturas de gas.

Sergio Buchara presidente del Club de Regatas, explicó que ya no podrán brindar los servicios de natatorios con éstos costos, los montos se cuatriplican cada seis meses dijo el dirigente, que reclamó el subsidio que se había comprometido hace un año desde Nación.

En este momento los clubes que tienen grandes natatorios sufren las consecuencias de no poder hacer frente a las tarifas y seguir prestando el servicio a los socios y a las escuelas.

La intención del encuentro es pensar estrategias que les permitan seguir adelante con las actividades que se desarrollan en los clubes a pesar de los montos excesivos de los servicios, no sólo gas, sino también luz y agua.

Por su parte Raúl Lamberto, Defensor del Pueblo dijo que escucharon la inquietud de las autoridades de las instituciones, que encuadran dentro de la caracterización de clubes de barrio, es decir,  entidades sin fines de lucro y donde se desarrollan actividades extremadamente importantes, como en los natatorios por ejemplo.

Pensamos que debería haber una comunicación con el área de deportes de la Nación para que los subsidios se entreguen en tiempo y forma y a valores reales para cubrir las tarifas de los servicios que les permiten funcionar, dijo Lamberto.

El defensor además propone comunicarse con Enargás para que se de el encuadre que pide la ley para otorgar los subsidios

Y a la distribuidora pedirle que se abstenga de cortar los suministros, lo que no parece adecuado en este momento, cuando impedir el desarrollo de una actividad al cortar el servicio, sería muy negativo. Hay una ley nacional sancionada por el congreso y lo que pedimos es que se cumpla la ley para otorgar los servicios.

Las instituciones sin fines de lucro son inembargables explicó Lamberto. Hoy los directivos están recibiendo intimaciones personales. Hay que tener en cuenta esta realidad particular, porque de lo contrario ya nadie va a querer arriesgar su actividad económica privada y su familia en función de una actividad social que presta en la entidad deportiva.