Como resultado de una menor demanda proveniente desde Brasil, y la especialización de un único modelo, General Motors (GM) llegó a un acuerdo con el Sindicato de Mecánicos (Smata) para implementar un plan de suspensiones rotativas en su fábrica de General Alvear, en Rosario. 

Desde General Motors explicaron que las suspensiones rotativas durarán 5 meses y bajan la cantidad de turnos de dos a uno, no modifican la plantilla laboral ni son una previa de despidos. Los 1.400 operarios empezarán a adherirse a la nueva medida a partir de este lunes y pasarán a cobrar un 70% del sueldo neto que venían recibiendo hasta la fecha.

Marcelo Barros de Smata aseguró hoy en Dame Radio que hace unos meses la empresa planteó la necesidad de reducir los empleos, después que debían levantar un turno en la fábrica y eso significa 700 trabajadores menos, eso es solo en GM, porque  también hay otras empresas satélites. Y buscamos la forma que los trabajadores permanezcan en el trabajo fijo y estable y haciendo juntos un esfuerzo llegamos a lograr que trabajen 15 días y que el resto descansen".

"El objetivo era lograr descomprimir la situación haciendo un solo turno de 15 autos por hora, porque ya tienen un stock en la playa de 22 mil autos. El problema es la baja en las ventas por el aumento del 4 por ciento mensual en dólares, un auto que valía hace 8 meses 400 mil pesos hoy vale 850 mil". 

La acumulación de stock es un fenómeno que se desarrolla no sólo en el mercado brasileño sino con mayor fuerza en las concesionarias locales, sector desde el cual estiman que la cantidad de modelos en estacionamientos sin poder venderse no podría deshacerse hasta fines de este año.

El dirigente gremial también fue muy crítico con la actual política económica de la gestión de Macri: "El gobierno apuesta al dólar, a las mineras y al campo pero ellos no aportan, sacan plata del país", opinó enfurecido el sindicalista. "En cambio, nosotros aportamos producción, plata y consumo en el país", agregó Barros.

En agosto, GM ya había implementado medidas en la planta rosarina, al acordar un primer esquema de suspensiones de personal de siete días al mes hasta diciembre y que los empleados cobrarán en esos días el 80% del sueldo de bolsillo. Esa medida resultó insuficiente y fue necesario intensificarla, con las suspensiones rotativas de todo el personal para evitar despidos.