El delantero uruguayo Luis Suárez asumió hoy el rol del astro argentino Lionel Messi y se despachó con un triplete para la goleada del líder y vigente campeón de Liga, Barcelona, ante Real Madrid por 5-1 en el clásico de la décima fecha.
Suárez fue decisivo en el Camp Nou por sus tantos a los 30', de penal; 74' y 82', con los que extendió a ocho los gritos ante el máximo rival en once veces que lo enfrentó.
El brasileño Coutinho (11') y el chileno Arturo Vidal (87') completaron un tanteador netamente sudamericano, que tuvo el descuento del también brasileño Marcelo (50') para la visita.
El enfrentamiento entre los dos clubes más poderosos del fútbol español se produjo por primera vez en 11 años sin Messi, lesionado, y Cristiano Ronaldo, transferido a Juventus de Italia.
El rosarino, en recuperación por la fractura en el radio del brazo derecho, observó el partido junto con Thiago, el mayor de sus tres hijos. El máximo goleador histórico de Barcelona siguió cada minuto con una expresión medida y de resignación por no jugar el clásico, pero contento a la vez por la gran producción de sus compañeros.
El superclásico español dejó a Barcelona como gran vencedor porque aplastó a su rival a partir del segundo tanto de Suárez. El equipo culé no tuvo piedad, aprovechó los espacios al máximo, desnudó todas las falencias de Real Madrid y lo ridiculizó.
Suárez se instaló una vez más en el festejo grande de Barcelona ante Real Madrid cuando el 21 de noviembre anotó dos goles en el 4-0 en Madrid por liga española. El español Andrés Iniesta y el brasileño Neymar aportaron para el triunfo culé.
Este resultado se emparenta con el 5-0 y el 2-6 que Barcelona consiguió ante Real Madrid en 2010 y 2009, respectivamente, por liga española, en los últimos años.
Sin embargo, la mayor goleada del club catalán ante el madrileño fue en 1950 cuando ganó por 7 a 2.
El clásico en el Camp Nou también tuvo la utilización del VAR. Se produjo en la jugada que desencadenó el gol de penal de Suárez quien sufrió una infracción de Raphael Varane, no observada por el árbitro, pero sí por los asistentes de video.