Un hombre de 42 años cuyas iniciales son FGB fue condenado a diez años de prisión de cumplimiento efectivo por abusar sexualmente de su propia hija en la ciudad de Ceres. Así lo resolvió el juez Hugo Tallarico en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos realizado en los tribunales de San Cristóbal.
La condena fue por la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por el vínculo. La fiscal que investigó los ilícitos es Favia Burella -de la Sección de la Violencia de Género Familiar y Sexual- mientras que el abogado del condenado fue Anibal Caula del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP).
Los hechos
Burella detalló que "los abusos se dieron en forma reiterada y en el marco de una relación paterno-filial. La joven vivía con su padre, su hermano y la conviviente del condenado. En este contexto, FGB se aprovechó de la capacidad restringida de la víctima quien padece un retraso mental leve".
La funcionaria informó que "el último hecho fue la noche del domingo 21 de enero de este año en el domicilio familiar. El condenado se benefició de la ausencia de los otros integrantes de la familia y, llamó a su hija a la habitación ofreciéndole dinero para ir a comprar gaseosas. Una vez que la joven ingresó, la tomó del brazo y la tiró sobre la cama. La víctima se resistió mientras que su padre la amenzazaba y abusaba de ella".
Identidad
Burella aclaró que “no se brinda información acerca de la identidad del condenado, debido a que tiene el mismo apellido que la víctima. Por lo tanto, siguiendo todas las recomendaciones internacionales, se mantiene ese dato en reserva para evitar la revictimización de la joven abusada”.