Ahora sí es oficial: la final de la Copa Libertadores será nada menos que el Superclásico argentino, tras conocerse el fallo de Conmebol donde no hizo lugar al reclamo de Gremio de obtener la victoria por los ya conocidos hechos que involucraron a Marcelo Gallardo.
Justamente el Muñeco es el gran perjudicado por haber bajado al vestuario en el entretiempo, pese a estar sancionado. El castigo para el DT incluye no poder estar presente en el estadio durante los dos encuentros de la final (recibió cuatro partidos de suspensión).
De esta manera, el sábado 10 desde las 16 se disputará el Boca - River en La Bombonera, mientras que el sábado 24, a la misma hora, se jugará la revancha en el Monumental y allí se conocerá al campeón.
Fuente: Goal.com