Con el precio internacional del petróleo en baja y el dólar estable, el Gobierno pretende que las distribuidoras locales recorten al menos un 10% el valor de los combustibles de venta al público.
El objetivo es que los valores de los combustibles premium bajen un 10%, ya que son los que más aumentaron a lo largo del año, con casi un 70%.
En las estaciones de servicio de YPF el litro de nafta premium supera los 44 pesos, aunque en algunos puntos del interior de la provincia y del país supera ese nivel.
Fuentes ligadas al sector empresarial confirmaron las negociaciones, aunque por el momento no hay señales de las petroleras de querer bajar los precios.
Uno de los argumentos del Gobierno es que a principios de octubre el barril de petróleo estaba en 85 dólares pero luego bajó abruptamente hasta los 62 dólares.
A mediados de este mes y por primera vez en el año, las distribuidoras locales anunciaron una rebaja en los precios, aunque comparados con los aumentos fue prácticamente imposible de apreciar.
La primera compañía en recortar los valores fue Axion y luego se le sumó Shell.