La extraordinaria suba de la tasa de interés alcanzó para desacelerar la fuga de capitales, pero no para hacer que baje la barrera de los u$s1.000 millones por mes. De hecho, en octubre, la Formación de Activos Externos (FAE) fue de u$s1.163 millones y demostró las dificultades de la política monetaria para frenar la salida estructural de divisas para atesoramiento. La apuesta del BCRA para controlar la cotización del dólar en forma sostenida es lograr contenerla, pero los analistas advierten que la desaceleración de octubre podría no ser duradera. En el año la fuga llegó a u$s25.959 millones y es récord histórico.
La fuga es, al fin y al cabo, junto con el rojo de cuenta corriente, la principal explicación para la crisis vía balance de pagos que sufrió la economía local durante el 2018. Octubre volvió a ser deficitario en la cuenta corriente, que engloba la entrada y salida de dólares por la vía del comercio, el turismo y el pago de intereses. Los que explicaron ese rojo de u$s374 millones del mes pasado fueron los crecientes intereses que paga el Gobierno por la deuda contraída durante los últimos años. Por esa vía se fueron u$s980 millones.
Lo que morigeró el balance cambiario, tal como mostró el Informe del MULC publicado ayer por el BCRA, fue el endeudamiento del Gobierno nacional, que por el desembolso del FMI, por u$s5.668 millones y por las colocaciones de Letes por u$s1.100 millones, obtuvo un superávit de u$s6.610 millones. Eso equilibró al balance total. Sin eso, al rojo de cuenta corriente se le sumaba otro de u$s1.596 millones en la cuenta financiera y ahí no habían reservas que aguanten. Por eso hay economistas que sostienen que hay que agradecerle a la mano que dio el FMI con el waiver, el segundo arreglo y el adelantamiento de los desembolsos. Para algunos esa ayuda llegó gracias a que Argentina ejerce la presidencia del G20 este año.
La gran pregunta es cómo seguirá la dinámica. En los últimos dos días el tipo de cambio se devaluó casi 7% por lo cual van surgiendo algunas inquietudes. La baja de tasas va teniendo su consecuencia en el alza del precio del dólar. La dificultad aparece por el alto costo de mantener a la tasa de interés por las nubes. Sábana cortísima.
Para el analista financiero Christian Buteler "nunca se pudo dar por terminada la corrida cambiaria y habrá que seguir la dinámica del dólar", y sostuvo que "posiblemente el BCRA dejará de bajar la tasa para seguir tentando al inversor a quedarse en pesos". Buteler observa que dos dinámicas generaron el repunte del dólar en las últimas semanas: "Por un lado la baja de tasas y por otro los encajes que el Central le puso a los préstamos externos que usaban los bancos para meterse en Leliq. Hasta ahí estábamos especulando con que iba a hacer cuando llegara al piso de la banda. Cuando puso los encajes los bancos dejaron de generar esa oferta de dólares para la bicicleta".
Para el economista del CESO, Estanislao Malic, "las presiones cambiarias en Argentina, más allá de que a veces se desaceleren a corto plazo, en general se mantienen". "Uno puede tener uno o dos meses de calma, pero la tendencia no cambia porque es estructural. Siempre hay presión al alza del tipo de cambio. Y hoy, para colmo, no se puede estabilizar porque el BCRA no tiene permitido, por el arreglo con el FMI, intervenir ni en futuros ni en el spot", sostuvo. Y concluyó: "Creemos que el dólar irá al alza ya que la única oferta es el FMI pero no se puede usar salvo que se vaya arriba de la banda".