La canciller alemana Angela Merkel dejará en las próximas horas la Presidencia de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) tras un período de 18 años, 13 de ellos en el Gobierno, tiempo en el que no sólo ha moldeado a su imagen el partido conservador, sino que también ha cambiado Alemania.
Cuando Merkel llegó a la primera línea de la política, por poner sólo algunos ejemplos, la primera economía de la Unión Europea se entregaba a los brazos de la energía nuclear, el servicio militar era obligatorio y la imagen de la familia era la tradicional.
Merkel dejará a su sucesor un país sin mili(servicio militar obligatorio), en plena revolución energética hacia las renovables y con una forma de familia que incluye el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El congreso que celebra este viernes la CDU en Hamburgo marcará un antes y un después. No es un congreso cualquiera.
Más de 1.650 periodistas llegados de todo el mundo se han acreditado para seguir al milímetro cómo se produce el cambio de poder en uno de los partidos conservadores con más experiencia de Gobierno y, por tanto, referente en Europa.
De la media docena de candidatos a la sucesión, tres son los que más opciones tienen de tomar el relevo aunque en los últimos metros de la meta la competición se resolverá entre la actual secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer, y Friedrich Merz, quien tras una pausa de nueve años de la política -fue jefe del grupo parlamentario de la CDU entre 2000-2002- regresa de la mano del todo poderoso Wolfgang Schäuble. (El Mundo)