Julieta Vigo comenzó la charla diciendo que “es emocionante ver que de a poco podemos expresar algo que antes no se podía decir y en algo que afecta a todos, es un tema que siempre existió y la diferencia es que ahora las víctimas, aunque aún no todas, encuentran las condiciones para denunciarlo”.
Vigo, además es sicóloga y desde el punto de vista profesional analizó que “el tiempo se relativiza cuando hay angustia y trauma, eso se ve en el testimonio de Thelma, que se revictimiza, y no tiene que ver con el tiempo que pasó desde el hecho, sino con el silencio”.
“Ahora lo que se viene es un trabajo de conciencia y trabajo de red. Ese término de la sororidad (que se refiere a la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género) es saber que ya no estamos solas, acompañadas por un colectivo, es una fuerza que ha tomado las calles y las redes sociales y no se puede negar”.
LA actriz y directora teatral además explicó que la cuestión de lo sexual en el teatro es una línea muy delgada, no se puede confundir la realidad y la ficción y si alguien lo hace es porque está enfermo”.
“Hay una sociedad entera que tomó como natural que el NO de una mujer era SI, y es difícil en una época cuando la histeria domina la escena y uno no sabe que es verdad y que es mentira. Necesitamos una comunicación más franca, y este es un trabajo de las mujeres que también somos responsables dijo Vigo, quien se considera una feminista que no saca a las mujeres de la escena sino que las pone en el lugar que hoy les toca”.
“Lo que empieza a cambiar es que el hombre no va a tomar por la fuerza como un salvaje, un cazador aquello que desea. Seguramente en el caso denunciado como en otros hay una situación de deseo, pero el tema es que el hombre debe saber que una chica de 16 años o una mujer de cualquier edad puede ser tomada por la fuerza”.