La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó este jueves el Presupuesto 2019, que luego de pasar por el Senado se transformó en ley. De esta manera, la provincia contará con un cálculo de gastos que prevé un incremento de 49%  en recursos corrientes y un 44% en gastos, lo que implica un ahorro para las arcas del Estado de $32.500 millones que estarán destinados a la inversión pública.

Los puntos más fuertes de la distribución de recursos previstos para el último año de gestión del gobernador Miguel Lifschitz son: del total, 41% están destinados a Educación y Seguridad, y cerca del 11% para Salud. Además, los recursos para atender políticas de género crecieron un 57%, destacaron desde el oficialismo.

En cuanto a la coparticipación a municipios y comunas, que son los fondos que se redistribuyen hacia los gobiernos locales, más de 6.000 millones son para pavimento urbano, $1.400 millones para obras menores y $800 millones para sostener el programa Equipar Santa Fe - destinado a la renovación y ampliación del equipamiento-.

En esta "ley de leyes" fue diagramado con la variante de la baja de los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos, tal como había acordado el Gobierno provincial en el consenso fiscal impulsada por la administración nacional.

En cuanto a las variables macroeconómicas, el ministro de Economía, Gonzalo Saglione ya había explicado al presentar el proyecto, que el presupuesto fue diseñado siguiendo las pautas proyectadas por Nación, es decir, caída del 0,5% del PB, dólar a $40,10 e inflación del 23%.