El Gobierno mexicano ha anunciado este lunes la mayor subida del salario mínimo en 25 años. El aumento de 16,21% entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019.
Además, arrancará la creación de una zona económica salarial en la frontera norte donde el salario mínimo será de 176,72 pesos (8,79 dólares). La administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha reunido con los empresarios y los sindicatos para conseguir el acuerdo.
“Es un acto de madurez política, de responsabilidad, de conciliación, de acuerdo, un acto que de confianza para seguir adelante para mejorar las condiciones económicas, laborales y sociales de nuestro país”, ha dicho el presidente mexicano durante el anuncio
La subida al salario mínimo en México había estado históricamente por debajo de la línea de bienestar, sin que los trabajadores tuvieran la posibilidad de gastar en lo mínimo necesario para subsistir.
“Va a ayudar mucho a la economía y nos vamos a beneficiar todos, porque cuando hay más ingresos se fortalece el mercado interno”, ha explicado López Obrador.
El Gobierno mexicano ha reconocido que el poder adquisitivo del salario mínimo ha caído un 70% desde 1976, lo que ha llevado a la precarización del trabajo y al aumento de la informalidad, con un 57% de la población económicamente activa en ella.
“Nuestra población es de las que más horas trabaja al día y al mismo tiempo es de la que menos ingresos percibe. En México, el salario mínimo no alcanza para lo mínimo”, dijo la secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde.
El Gobierno de México ha garantizado que la subida no tendrá efectos en la inflación el próximo año y se ha comprometido a revisar las condiciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Los empresarios también han pedido al presidente la rectificación de las condiciones fiscales para las pequeñas y medianas empresas.
“Damos un paso decisivo para que empleo formal signifique seguridad económica y capacidad digna para el futuro”, apuntó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
La Coparmex, la patronal que impulsó la iniciativa desde el año pasado, también ha secundado la petición y ha reconocido la urgencia del aumento en un país con 44% de la población sumida en la pobreza.
“El nuevo salario permite al trabajador satisfacer sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias en zonas urbanas y rurales, otorgando que cuente con capacidad de consumo esencial”, expuso la patronal en un comunicado. (El País)