Con la suba del impuesto inmobiliario rural que realizaron las provincias para compensar la baja de ingresos brutos, Gabriel de Raedemaeker, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), advirtió que el campo no soportará el gravamen.
En Córdoba el impuesto inmobiliario rural se incrementó un 48%, en Buenos Aires 38% y en Santa Fe el 31,5%.
"Nosotros hemos salido a marcar una distancia, rechazando ese promedio que, en parcelas superiores a las 200 hectáreas, implica un impacto que puede llegar hasta el 60%", explicó.
"Es un aumento importante más allá de que para el Gobierno provincial sea una actualización. Se ha tenido en cuenta una escala de superficie que arranca con subas desde el 38 al 56 por ciento en promedio, pero con un impacto que puede llegar al 60%", precisó.
Y agregó: "Venimos de una sequía, la más fuerte en 50 años, y en un marco de presión fiscal global, que es altísima y asfixiante, termina siendo condicionante".
Por último, señaló que el 80% de los productores son inquilinos y arrendatarios, por lo tanto el impuesto a la renta se vuelve "limitante a la posibilidad de producir".