Todos los indicadores que los empresarios manufactureros manejaron durante los últimos meses habían anticipado que el fin del 2018 iba a tocar pisos históricos de producción industrial, y sus pronósticos no fueron erróneos. Más allá de los análisis técnicos, la parálisis en las fábricas estaba en línea con el 9,5% de contracción que sufrió la actividad sectorial según la consultora de Orlando Ferreres & Asociados.
"Nada sorprende, pero preocupa porque no encontramos piso porque no hay medidas que respalden el optimismo del Gobierno sobre una presunta recuperación para el año que viene", dijo uno de los integrantes de la mesa conducción de la Unión Industrial Argentina.
Según el Indicador de Producción Industrial del Centro de Estudios de OF&J, "en el undécimo mes del año se destacó la brusca baja en la producción de automóviles, que con una contracción del 18% interanual, reportó su tercer mes consecutivo en terreno negativo". La acumulación anual llevó a un derrumbe del 4,3%.
Uno de los puntos flojos en la producción fue la fabricación de bebidas, que generó una baja del 15% interanual, seguida por el segmento de elaboración de aceites con una performance a la baja del 3,5% en la misma medida de comparación.
"Sobre la dinámica de estos sectores, que fueron los que arrastraron al índice a lo largo del año, en noviembre hay que sumar el factor diferencial que implicó la caída en el rubro de metales básicos y en el de química", indicó.
En cuanto a estimaciones, la consultora consideró que "si bien los datos previos sugerían que la peor fase del ciclo recesivo había quedado atrás, los números más recientes obligan a ser cautos al respecto".