El gobernador Miguel Lifschitz consideró "inviable, imposible", la construcción de espacio de unidad que incluya a la ex presidenta Cristina Kirchner. "Se necesita una propuesta superadora que deje eso en el pasado", sostuvo el jefe de la Casa Gris, además de apostar a "superar la grieta", insistir en la necesidad de conformar un "frente plural" y reiterar que el ex ministro de Economía Roberto Lavagna "reúne las condiciones" para encabezar un proyecto alternativo.
"Lavagna no solamente tiene prestigio personal sino que concita consensos en la política argentina", argumentó el socialista, y que enfatizó que el economista "reúne condiciones que lo hacen apropiado para pensar en una coyuntura difícil".
Lifschitz reconoció que Lavagna "seguramente está con dudas" de liderar una propuesta alternativa, pero destacó que "tiene interés, vocación y está muy metido en la actualidad política y económica de la Argentina, de eso no hay dudas".
Lo cierto es que, mientras Lavagna no confirme su participación o no en un frente de perfil transversal, los nombres seguirán en danza. No obstante, el gobernador fue tajante respecto de la ex presidenta.
"Es inviable, imposible. Puede haber peronismo alternativo, que es muy heterogéneo, pero desde mi punto de vista se necesita una propuesta superadora que deje eso en el pasado", sentenció.
Claves
El mandatario santafesino también aclaró que "no hay que hacer un frente antimacri, no hay que hacer nada anti sino a favor", y subrayó que la propuesta "necesariamente debe ser plural, porque si es solamente justicialismo alternativo queda reducida al ámbito del electorado peronista, pero el objetivo es superar la grieta y volver a unir a los argentinos".
"Hay que saltar por arriba de la grieta", aseveró el socialista, para luego evaluar un posible nombre que no sea el de Lavagna: "No sé si habría otro, pero tampoco alcanza con un candidato o una fórmula. Hay que tener un proyecto y, si repetimos un rejunte electoral como los que ya hemos tenido, tampoco alcanza".
Finalmente, el socialista resaltó que "el próximo gobierno va agarrar un país muy complicado, una economía muy difícil y ninguna de las dos alternativas que hay en la actualidad tendrán la espalda ni la confianza para poder manejar esa situación".
Días atrás, el gobernador viajó a Cariló y mantuvo un almuerzo de dos horas con Lavagna. Ambos repasaron el estado de la economía y el clima político de la Argentina.
Los dirigentes también coincidieron en la necesidad de salir de la grieta y en armar un espacio superador "que junte a los mejores dirigentes y también actores externos, con vocación de transformar".
Fuente: La Capital