Un ataque supuestamente perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento colombiano de Norte de Santander ha provocado una emergencia medioambiental después de que el crudo vertido alcanzara al río Catatumbo, lo que ha obligado a la firma responsable a activar un amplio despliegue de contención.
El ataque tuvo lugar el martes en una zona rural del municipio de Teorama y produjo la rotura del oleoducto y el consecuente vertido del crudo al arroyo de La Llana.
La situación empeoró el miércoles, con la llegada del petróleo al río Catatumbo, según Ecopetrol, que ha desplegado un "robusto plan de contingencia".
La empresa ha informado en un comunicado del envío de 120 personas y de la instalación de cuatro puntos de control y 108 barreras para tratar de contener el vertido, si bien ya ha instado a la población de la zona a que extreme la precaución y evite coger agua de las cuencas afectadas.
"No ahorraremos esfuerzos para mitigar los efectos de este atentado", ha subrayado el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón. En lo que va de año, los oleoductos de la rma han sufrido once ataques, siete de ellos sobre el afectado en Teorama, el de Caño Limón-Coveñas.
El sistema de distribución de petróleo es uno de los objetivos predilectos de atentados para el ELN, que atribuye estas acciones a un interés por proteger los recursos naturales de Colombia. El grupo no siempre reivindica expresamente estos ataques. (Euroamérica)