Con un llamamiento formal al líder del Frente Renovador, Sergio Massa y a los gobernadores peronistas que integran Alternativa Federal para que se sumen al armado de un gran frente patriótico mediante primarias abiertas, el PJ nacional celebró ayer en el microestadio de Ferro su congreso partidario, que autorizó a avanzar en la conformación de alianzas electorales con otros espacios de cara a los comicios del 27 de octubre venidero.
Tras los formalismos de rigor que incluyeron la ratificación de la amnistía para aquellos dirigentes que en elecciones pasadas compitieron bajo otro signo político, los 643 congresales presentes, autorizaron a las autoridades partidarias a avanzar en la constitución de frentes con otras fuerzas políticas afines.
El primero de los dirigentes en hacer uso de la palabra fue el titular del PJ nacional, José Luis Gioja, quien tras recordar al desaparecido ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, advirtió que el Congreso partidario tenía entre sus intenciones el sumar "a todos los gobernadores" y "al compañero Massa", como así también a quienes "quieran ser parte de lo que tiene que ser el triunfo del 27 de octubre, para desplazar definitivamente a Macri y a sus acólitos de la Casa Rosada" en el macro de "un frente patriótico".
El sanjuanino dijo estar "convencido" que los acuerdos sellados "en provincias como Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos serán el espíritu que predomine a nivel nacional" y vaticinó que de esa manera se logrará "la unidad del peronismo, junto a otros partidos populares".
Un rato antes y a las puertas del predio, el diputado camporista, Eduardo "Wado" De Pedro, con el evidente guiño de Cristina Kirchner, había esbozado iguales intenciones, cuando tras reafirmar "el camino de la unidad", instó a "conformar un gran frente opositor sin exclusiones", e invitó a Massa y a los gobernadores peronistas "a dirimir roles y candidaturas en las PASO que fija la ley".
En tanto que el diputado Felipe Solá consideró que "hay coincidencia plena en lo que queremos" por lo que "vamos a hacer un gran frente electoral. Nos golpearon y salió la unidad", afirmó en jerga electoral, tras lo cual, le pidió a la dirigencia que deje de decir "que vamos a volver, porque lo que se viene no es una restauración, es hacerlo mejor".
El acto se llevó a cabo con las previsibles ausencias de los mandatarios provinciales Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta), a los que llamativamente se sumaron aquellos mandatarios provinciales que en sus distritos cerraron alianzas electorales con Unidad Ciudadana, tal el caso de Carlos Verna ( La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Tampoco fueron de la partida Lucía Corpacci (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Sergio Casas ( La Rioja).
Como contrapunto, la "unidad" peronista logró reunir en una misma postal a los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa) y a su par puntano, Alberto Rodríguez Saá, a los precandidatos presidenciales Agustín Rossi y Felipe Solá, a los diputados nacionales Daniel Scioli, Hugo Yasky y Andrés Larroque y a dirigentes sindicales como Antonio Caló, Héctor Daer, Ricardo Pignanelli y Hugo Moyano, entre otros.