La ex presidenta Cristina Kirchner explicó este jueves que su hija Florencia se quedó en Cuba y no pudo viajar de regreso a la Argentina porque padece de una enfermedad llamada linfedema.
La patología se genera cuando se produce una obstrucción en el sistema linfático. Este se encarga de drenar la linfa, un liquido que contiene microorganismos y deshechos.
Si el sistema linfático está obstruido, el liquido se acumula y genera el edema que ahora está acechando la salud de Florencia Kirchner.
Cabe recordar que la joven había obtenido un permiso de la Justicia para viajar en febrero por un mes a Cuba. Debía regresar el 10 de marzo, pero consiguió que el permiso se le extienda por unos días más luego de que su abogado presentara un certificado médico.
Florencia Kirchner, según se publicó, había estado internada en la Clínica Favaloro por un "problema ginecológico menor" en 2014. Hasta que el 16 de agosto del año pasado fue internada unas horas en ese mismo centro de salud por un edema linfático crónico en los miembros inferiores, la misma patología que se informó ahora a la Justicia.