Luego que una familia chaqueña tuviera que trasladar en su auto particular por 546 kilómetros un órgano que iba a recibir uno de sus integrantes, la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT) manifestó su “enorme preocupación” a través de un comunicado. Además de hacer referencia al caso particular que se conoció el viernes, resaltó la importancia de “cumplimentar todos los otros aspectos que contempla la nueva ley de trasplante en cuanto a la profesionalización y capacitación”. También señaló que hay que poner el foco en el aporte de recursos y la logística. Alberto Maceira, presidente del Incucai, se mostró “muy sorprendido” por el comentario y sostuvo que “desde la entrada en vigencia de la ley jamás habían tenido un problema” y que no hay dificultades vinculadas con la falta de inversión. A su vez, destacó que están investigando qué fue lo que falló en Chaco.
El paciente de 56 años, que esperaba un riñón, tuvo que ocuparse de que el órgano viajara desde Resistencia, en Chaco, donde se había realizado la ablación, hasta Santa Fe, donde debían intervenirlo. Según precisó su familia, se trasladaron en dos autos particulares: en uno llevaron al hombre que iba a ser operado. En el otro, la heladerita de telgopor con el órgano. La historia terminó “bien”. Se hizo el trasplante y, hasta el momento, no se reportaron complicaciones. Sin embargo, la forma en la que se concretó el procedimiento resultó polémica.
Desde SAT pidieron “el pronto esclarecimiento de las circunstancias que rodearon dicha situación”. Además, exigieron “el cumplimiento integral de toda la normativa” y advirtieron que “el aumento del número de donantes tras la promulgación de la ley Justina es sólo uno de los pilares que pueden sustentar un incremento en el número de trasplantes”. Y que hay que apuntar a “una mejora en la logística de la distribución de los órganos”.
“Estamos esperando el informe oficial del Cucai Chaco y del centro de trasplante de Santa Fe. Esta vez, no se cumplió con la normativa del Incucai ni con el protocolo. Antes de hablar sobre el caso, queremos saber qué pasó. Lo que sí podemos adelantar es que algo falló”, explicó Maceira que aclaró que “no se le puede entregar un órgano al familiar de un paciente”.
Sobre lo difundido por SAT, el referente del Incucai agregó que “es la primera cuestión fuera de la norma desde la entrada en vigencia de la ley". “No falta presupuesto y estamos capacitando a médicos de terapia intensiva por el aumento en la donación gracias a la Ley Justina. También reforzamos los recursos humanos en guardias del Incucai. Tenemos a cuatro personas activas las 24 horas para coordinar la distribución. El sistema está funcionando casi a la perfección”, insistió.
Para Alejandra Villamil, vicepresidenta de SAT, “al tener más donantes es clave optimizar todas las instancias para el trasplante”. “Hay regiones con más complejidades que otras, como el norte del país. Para superar ciertas falencias hay que destinar recursos”, aportó. Y remarcó que, por ejemplo, detectan mayores dificultades los fines de semana, porque hay menos personal y ambulancias.
“Nos consta que se está trabajando. Lo que decimos es que algunos defectos que antes se veían con poca frecuencia ahora se van a notar más porque hay más donaciones. En este sentido es que se debe atender a la distribución de recursos porque bajo ninguna circunstancia se pueden desaprovechar órganos”, cerró Villamil.
Fuente: Diario Norte y Clarín