Un grupo parapolicial lanzó ayer una bomba molotov al auto que trasladaba al jefe de la Asamblea Nacional y presidente encargado, Juan Guaidó, tras dejar la sede del Palacio Legislativo en Caracas donde minutos antes había anunciado nuevas medidas para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a dejar el poder en medio de una crisis política y humanitaria.
Cuando Guaidó salió de la Asamblea Nacional, los colectivos le lanzaron un artefacto explosivo a la camioneta y la golpearon. El político y sus acompañantes resultaron ilesos, pero de alguna forma describe el ambiente de violencia política que existe en el país que ahora está afectado por un nuevo apagón que llevó a las autoridades a suspender la jornada laboral y escolar por segundo día consecutivo.
En tanto se volvieron agravar los problemas derivados de la falta de energía por fallos en la provisión del servicio y varios estados del país tienen ya cerca de 30 horas sin electricidad.
Un funcionario del gobierno de Maduro dijo que se trató de un ataque a un patio de distribución de la central hidroeléctrica del Guri.
Sin embargo, fuentes de la empresa estatal Corpoelec indicaron a medios que se trató de un nuevo incendio de maleza que recalentó una línea de interconexión.
Mientras tanto, los gobiernos de varios países de la región encabezados por Brasil, Canadá, Argentina, Colombia y Chile expresaron su preocupación por la presencia de aeronaves militares rusas en Venezuela y condenaron cualquier provocación o despliegue militar que "amenace la paz y la seguridad en la región". (Univision América Latina)